Del exgerente de la Corporacion Electrica del Ecuador

En varios medios de comunicación han salido versiones diferentes y contradictorias sobre las declaraciones del funcionario de Odebrecht, José Santos, sin que yo disponga de una versión oficial, que seguramente sí estará en la Fiscalía. Respecto a estas supuestas declaraciones, indico a usted lo siguiente:

Al Eco. Federico Dávalos Oviedo lo conocí como presidente del directorio de Transelectric S.A., en condiciones que yo era presidente ejecutivo de esta empresa, y lo traté en esa condición en 2005 y 2006. Del 2011 en adelante se presentó varias veces como asesor de diferentes empresas constructoras, entre ellas Odebrecht. Jamás ha sido mi intermediario ni actuado a mi nombre en ninguna gestión.

La responsabilidad de la ejecución del proyecto hidroeléctrico Manduriacu le correspondía a Celec EP, y jamás hubo, dentro de la Celec EP, ninguna intención de que le sea adjudicada la obra a la constructora OAS del Brasil ni a ninguna otra empresa en particular.

Las bases del concurso recogieron la condición del préstamo del BNDS para que se convoque a empresa brasileñas, sin que se hayan introducido elementos para beneficiar a determinada empresa. Es muy normal en esta clase de procesos que los bancos estatales que conceden un crédito, lo condicionen a que las contrataciones que se financien con ese crédito, se las haga con empresas del país del banco. Es totalmente falso que se hayan cambiado las bases para beneficiar a Odebrecht.

No tengo ningún conocimiento de un posible soborno realizado por Odebrecht y jamás he solicitado, ni a Odebrecht ni a ninguna empresa durante toda mi vida de más de 40 años de servicio en el sector eléctrico ningún valor para favorecer o perjudicar, ni he extorsionado a ninguna empresa. No solo que no he solicitado coimas, sino que jamás Odebrecht me las ha ofrecido, ya que todos los que me conocen coinciden que jamás las aceptaría. Si preguntan a cualquiera de las empresas y personas naturales que durante toda mi vida hayan tenido relación conmigo, con absoluta seguridad les puedo afirmar que indicarán que jamás he pedido ninguna coima para favorecerlas.

En la etapa precontractual, desde la invitación a la presentación de ofertas hasta la suscripción del contrato no hubo ningún acto discrecional que afectara el concurso de ofertas, que se resolvió por el precio de la oferta y que fue ganado ampliamente por Odebrecht sin que la Comisión de Análisis ni la Gerencia General pudieran modificar este resultado, por lo que no cabía la posibilidad de sobornos en esta etapa.

Eduardo Barredo Heinert