La protesta. Wellington Wheatley Betancourt permanece desde el lunes encadenado en la Corte Provincial.

Exboxeadores pelean el ultimo round de su vida

El Ministerio del Deporte informó que en relación al caso de Wellington Betancourt, “el 18 de febrero de 2014, esta cartera de Estado puso en conocimiento del exboxeador que no le corresponde acceder a la pensión de retiro vitalicia, de conformidad a l

Hace 31 años colgó los guantes y, aunque ya no los lleva puestos -hoy- pelea lo que podría ser el ‘último round’ de su vida, junto con otros expugilistas ecuatorianos. Armó el ‘cuadrilátero’ afuera del edificio de la Corte Provincial del Guayas, desde donde se declaró en huelga de hambre, encadenado a una silla plástica.

Así permanece desde el pasado lunes el excampeón latinoamericano de boxeo y ranking número 7 del Consejo Mundial de Boxeo, Wellington Wheatley Betancourt, de 62 años.

¿Por qué lo hace? Espera que se lo reconozca como una exgloria del deporte ecuatoriano y con ello, recibir una pensión vitalicia.

Un derrame cerebral que sufrió hace años le impide hablar con fluidez, pero eso no le dificulta rememorar los triunfos que alcanzó desde 1964 en que comenzó su carrera en el Club Sport Emelec, hasta 1985 en que decidió retirarse.

“Fui a pelear con Roberto ‘Mano de Piedra’, soy el único ecuatoriano que peleó en Las Vegas... he sido campeón nacional en los Juegos Preolímpicos de Ecuador, en Cuenca y Quito. Noqueaba a todos”, recuerda al mencionar a otros pugilistas extranjeros que enfrentó en otros países.

Fueron esos triunfos que -asegura- le permitieron en 2003 entrar en el listado de las exglorias del deporte. “Me empezaron a pagar en el Banco Central... (recibí en) abril, mayo y junio, pero alguien me dijo que ya no iba a cobrar porque me han sacado de la red”, cuenta Betancourt.

Conocer esa decisión, afirma, le provocó un derrame cerebral y luego un paro cardiaco. Tras ‘revivir’ quedó mudo y no pudo reclamar por mucho tiempo. Según dice, en 2008 reinició el pedido, pero lamenta no haber recibido respuestas a los oficios que ha enviado al Ministerio del Deporte y al presidente de la República.

“Estoy indignado porque en otros países a todo aquel que ha sido campeón, el gobierno le da beneficios para todo, pero en nuestro país no hay nada, no se reconoce”, señala.

Una pensión jubilar que recibe por el trabajo que desempeñó en la Policía Nacional lo divide en el pago de arriendo, comida y compra de las medicinas que necesita para su enfermedad. “Son 199 dólares que no me alcanzan”, revela.

Los exboxeadores Alberto Herrera, Roberto ‘Mano de Piedra’ Álvarez y Segundo Murillo se han unido a Wellington para hacer el mismo reclamo. Otros tres expugilistas los respaldan, pero prefieren no identificarse porque dicen que sí están recibiendo la pensión.

Hasta el mediodía de ayer, no recibían una respuesta favorable a su pedido, pero sí el respaldo de quienes conocieron sus triunfos y de jóvenes que se inquietaron por la forma inusual de protestar de Wellington que trata de mantenerse en la lucha y procura evitar esos nocauts de la vida.