Primeros trabajos. La mañana del pasado 4 de mayo personal de la Armada llegó hasta el exjardín y vació el agua sucia que se había acumulado en la piscina luego de las lluvias.

El ex jardin naval sera adecuado por la Armada

Resciliación. Es un modo de extinguir las obligaciones y consiste en dejar sin efecto un acto jurídico por mutuo consentimiento de los involucrados.

Aunque físicamente nada ha cambiado aún, la noticia de un futuro arreglo y la constante visita de personal de la Armada los tranquiliza.

Desde el pasado 20 de abril, distintos grupos de marinos han acudido a las instalaciones del ex jardín naval, ubicadas en la calle Rosa Borja de Icaza y la D, en el barrio del Centenario. Han revisado el sitio, tomado medidas de puertas y ventanas, conversado con los moradores e incluso vaciado el agua de las lluvias que estaba empozada dentro de la piscina.

“Parece que van a tomar acciones en el lugar, pero no sabemos cuándo y qué harán. Lo bueno es que están viniendo constantemente y esa ya es una buena señal”, asegura Matilde Jiménez, una de las habitantes del sector.

Y es que efectivamente esas gestiones son parte de las inspecciones que está llevando a cabo la Armada del Ecuador antes de la adecuación definitiva del establecimiento, que iniciará luego de que el Ministerio de Educación y el de Defensa firmen un contrato de resciliación por el predio, lo que, según el comandante Fabián Espinosa, director de Educación y Doctrina de la Armada, permitirá que este lugar sea devuelto a la fuerza naval.

“Se ha dispuesto que se haga limpieza, un ordenamiento (del sitio) antes de entrar ya a una intervención porque eso ya requiere de recursos y nosotros no podemos asignarlos a una propiedad que no nos pertenece al momento”, explica el capitán.

El predio, según lo informó EXPRESO el 13 de abril, estuvo en manos de la cartera de Defensa hasta 2015, cuando por medio de un acuerdo ministerial pasó a Educación, al igual que otras instituciones educativas militares.

Sin embargo, en febrero de 2016 Educación informó que no podía hacerse cargo del establecimiento, por lo que se firmó una derogatoria del primer acuerdo, pero nunca se hizo efectiva debido a trabas en los trámites administrativos. El proceso se activó luego de que los moradores denunciaran por medio de este Diario el abandono de las instalaciones.

“Vamos a solicitar un contrato de resciliación, en el que ellos (Educación) digan que no pueden hacerse cargo, porque aunque hay un acuerdo debe informarse al Registro de la Propiedad... Ellos están conscientes de lo que hay que hacer y estamos en eso. Mientras tanto, estamos tomando acciones para evitar que haya desaseo e inseguridad”, precisa Espinosa.

El comandante menciona que hay tres repartos de la Armada que están interesados en hacerse cargo de las instalaciones una vez que sean devueltas. “Ya no será un jardín, sino un área administrativa, aunque todavía no está definido quién lo tendrá, pues hay que asignar presupuestos que no estaban dentro de la planificación”.

Maricela Cañizares, quien vive a unas cuadras del exjardín, espera que la gestión se inicie de inmediato, pues los ladrones siguen ingresando al lugar, pese a que en el último mes se han llevado a cabo más controles. “Qué bueno que decidan intervenir. Durante el fin de semana del feriado intentaron llevarse más cosas y también tomaron y fumaron allí dentro. Es una situación insoportable”, lamenta.