Europa se siente en Ecuador
Hace dos años, en medio de una visita a un colegio, me presenté como Embajadora de la Unión Europea frente a un grupo de jóvenes y les pregunté si conocían la Unión Europea. No hubo mucha respuesta y me llamó la atención que el tema de la Unión Europea siguiera siendo algo muy abstracto en Ecuador.
Algunos meses más tarde, el 1 de enero de 2017, entró en vigor el Acuerdo Comercial entre Ecuador y la Unión Europea, un acuerdo del que ya venían beneficiándose los vecinos Perú y Colombia años atrás.
Superando todas las expectativas al concluir el primer año en términos de flujos comerciales y nuevos puestos de trabajo en el sector de exportación, este acuerdo contribuyó a hacer conocer la Unión Europea un poco más.
Empezaron a circular más vehículos europeos en las calles y varios me comentaron lo felices que estaban con los precios más accesibles de buenos vinos europeos. Algunos supermercados organizaron “semanas de productos europeos” y el éxito de la reciente feria Expo Europa 360 en el nuevo Centro de Convenciones de Quito, con más de 18.000 visitantes en 3 días, demostró que el “Viejo Continente” se está volviendo cada vez más atractivo.
Pero la Unión Europea es mucho más que un socio comercial.
¿Quién sabe que somos el donante más grande de cooperación no reembolsable en el país? ¿Que la Unión Europea acudió inmediatamente después del terrible terremoto de 2016 con una ayuda emergente de USD 5 millones y que sigue presente con préstamos para la reconstrucción (USD 180 millones) y asistencia para reactivar la economía en las provincias más afectadas (USD 30 millones)?
No pensamos que nuestra cooperación debe o puede remplazar los esfuerzos del Estado pero creemos que podemos ofrecer un impulso, un valor añadido. Es por esto que decidimos financiar la construcción de uno de los Institutos Técnicos y Tecnológicos (el de Portoviejo, USD 13 millones) planificado por el Gobierno. Y es por esto que estamos preparando una intervención destacada para asistir al Gobierno con los retos de desarrollo y de seguridad en las provincias del norte (USD 25 millones).
De igual manera, estamos presentes en acciones para la lucha contra el cambio climático en provincias y municipios; en el trabajo de la sociedad civil para poner fin a la violencia contra la mujer; en la capacitación a Mipymes y actores de la Economía Popular y Solidaria para que puedan exportar a Europa; en la educación y la innovación, animando a estudiantes, profesores y científicos a crecer académicamente para un futuro mejor.