Aparte de la formación de los estudiantes, lo que toman en cuenta las mediciones y evaluaciones a las universidades —para certificar su calidad o para los rankings— son también aspectos como la investigación, producción científica, internacionalización, infraestructura, vinculación con la comunidad, entre otros.

Son algunas de esas áreas las que este año le permitieron a la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) avanzar en el top 100 de las mejores instituciones de educación superior de América Latina y situarse en el puesto 64 del QS Ranking. Y son también algunos de esos aspectos los que la entidad reconoció y premió ayer durante una sesión solemne por sus 61 años de creación.

Como parte del programa que llevó a cabo en el auditorio del Edificio STEM, del campus Gustavo Galindo, la Espol entregó reconocimientos a las catedráticas Nardy Diez, en Docencia; Carmen Vaca, en Investigación; Gina Andrade, en Vinculación con la comunidad; y Paola Almeida, en Gestión.

Emocionadas y agradecidas con la distinción, consultadas por EXPRESO coincidieron en que sus logros son productos conjuntos antes que individuales; y en que su objetivo es aportar al crecimiento de la ‘Politécnica’ desde el área o el lugar en que se desenvuelven.

Nardy Diez, profesora de Biología y Bioquímica, premiada en docencia, cree que más que algún método o herramienta pedagógica en particular, siempre procura que sus estudiantes proyecten o visualicen el profesional en que desean convertirse y el impacto que pueden lograr con su labor.

Es parte de su convicción en la fuerza transformadora de la educación. “Siempre pido que vean que su formación no es lo que están alcanzando ahora, sino que eso va a terminar impactando en la sociedad ecuatoriana; que esa proyección la vean como su crecimiento y como lo que va a transformar a su entorno y a la sociedad”, dice.

▶ Leer: La Espol aclara las diferencias entre logotipo, sello y emblema

Carmen Vaca, investigadora de la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación, ha enfocado sus últimos trabajos en el análisis de datos espaciales para encontrar patrones a nivel urbano; y el de datos masivos para detectar cómo se van formando las opiniones o las tendencias. Usan métodos de inteligencia artificial que permiten modelar millones de textos para encontrar relaciones.

Gina Andrade es una de las coordinadoras de los proyectos de vinculación en la parroquia Manglaralto, provincia de Santa Elena. “Son 18 carreras de las 32 de Espol, porque la intervención es integrada, con todas las potencialidades que la Espol puede poner al servicio de la comunidad. Tenemos un proyecto de manejo de aguas que va desde la siembra y cosecha, y estamos trabajando en el de aguas residuales”, explica.

Paola Almeida, en tanto, aprovechando su estadía en la Universidad de Colorado, EE. UU., promovió la firma de un convenio interinstitucional de movilidad que ha permitido el intercambio de estudiantes; así como la ejecución de proyectos de investigación ambiental financiados de manera conjunta. “Esa ha sido mi gestión, tratar de internacionalizar el nombre de la Espol”, expresa.

“Recursos para la excelencia”

En su discurso de orden, hablando ante autoridades de la ciudad y de la provincia y decenas de invitados, la rectora de la Espol, Cecilia Paredes, recordó que la entidad es reconocida como la mejor universidad pública del país y una de las mejores de América Latina. Pero señaló que la búsqueda y la consecución de la excelencia requiere de recursos. Por ello, expresó su preocupación ante la posibilidad de que las universidades públicas sufran recortes en sus presupuestos.