Espanto

Con verdadero horror nos enteramos de las barbaridades cometidas en el ámbito educativo, ante la denuncia de innúmeros casos de agresión sexual cometidos por maestros contra sus estudiantes o discípulos.

El déficit de maestros permitió a las autoridades llenar los cupos docentes de manera ligera e irresponsable, “con el primero que se presente”, dando preferencia a los afiliados de una conocida tienda política y entregando así, de manera absolutamente irresponsable y casi criminal, la integridad de niños y niñas que buscando mejorar su formación académica, enfrentaron agresiones sexuales cometidas por quienes debían ser sus formadores y que se convirtieron en sus agresores.

El Código 045512, promulgado por Gloria Vidal, entonces ministra de Educación, en sus artículos 30 y 31 hace referencia a las relaciones con los medios de comunicación, prohibiendo todo tipo de entrevistas por parte de los maestros de los diferentes establecimientos educativos, reservando dicha facultad a favor de las autoridades de la cartera de Educación y lo que es más grave, amenazando a los docentes con su cancelación en caso de aceptarlas sin expresa autorización.

Este código mordaza, del silencio o de la complicidad irresponsable, obligó a que muchos docentes, conociendo una problemática de carácter moral en sus instituciones, callasen por el miedo de ser despedidos, dejando como consecuencia a delitos que debieron ser denunciados y penalizados, en la absoluta impunidad.

Las denuncias que algunos maestros valientes hicieron sobre la administración irresponsable del programa del desayuno escolar o respecto a agresiones o abusos cometidos por ciertos profesores contra sus alumnos, fueron estratégicamente silenciadas para hacer creer a todos que vivíamos una era de progreso revolucionario, tal y como lo pregonaba con gran desparpajo el que se fue.

Entre el 2014 y el presente año, se han denunciado más de 880 casos de violencia sexual en el ámbito educativo ¿Cuántas sentencias se han establecido contra autores, cómplices y encubridores de tamaños delitos de lesa infancia?

Y sigo andando...