Actividad. Luis Solórzano fue uno de los pocos vendedores informales, ayer en el Atahualpa.

Escepticismo en los aficionados

La gente está dolida por los últimos resultados. En las afueras del estadio Atahualpa hubo, ayer, más revendedores y policías que aficionados buscando comprar las entradas para el juego de esta tarde entre Ecuador y Chile.

La gente está dolida por los últimos resultados. En las afueras del estadio Atahualpa hubo, ayer, más revendedores y policías que aficionados buscando comprar las entradas para el juego de esta tarde entre Ecuador y Chile.

Salieron a la venta 10.000 boletos para todas las localidades. No había restricción de número para adquirirlas. La general tenía un costo de 22 dólares, preferencia 45, tribuna 80 y palco 200.

Por el sistema de abono para los juegos de local de la Tri contra Chile y Venezuela se reservaron 25.000 tiques.

El guayaquileño Max Figueroa y su esposa llegaron a las 09:55. Ellos se sorprendieron al ver las ventanillas cerradas del coloso de El Batán. “Pero ayer los dirigentes dijeron que hoy iban a vender las entradas aquí”, comentó en voz baja Max. Él ha venido a todos los partidos que ha jugado la selección en la capital, en las presentes eliminatorias.

Un periodista radial les informó que solo se estaban vendiendo en las oficinas de Ecutickes, empresa comercializadora del boletaje.

En ese momento una de las revendedoras ofrecía “generales al mismo precio”. Ella sostenía un libretín de entradas. “En los partidos anteriores casi ya no teníamos boletos a esta altura. Ahora la venta está muerta. Nadie viene. Prefiero salvar la inversión”, dijo con cierta preocupación.

El manabita Patricio Bravo se quedó admirado por la gran facilidad y por el precio que pagó por dos preferencias. “Yo vine dispuesto a pagar un buen billete. Pero apenas llegué, uno de los revendedores se acercó y me dio al valor oficial. Ya me ahorré para la comida”, contó a EXPRESO.

El gerente de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha, Nicolás Vega, dejó en claro que si el estadio no se llena, no se abrirá la señal televisiva para la capital.

Además, el dirigente informó que el consulado de Chile confirmó la llegada de 2.300 aficionados de ese país. Ellos se ubicarán en la tribuna sur y en la general norte.

No parecía el ambiente previo de un encuentro de la selección nacional. Hasta el vendedores informales de souvenir de la Tricolor fueron cautos. “Antes veníamos con cinco, diez docenas mínimo de camisetas. Hoy por el bajo interés de los aficionados, solo trajimos tres”, indicó María Teresa Jurado, que vino desde Ibarra.