Los entucados

En la jerga popular “entucados” son los engañados. Me refiero a tal frase a propósito de la visita del, gracias a Dios, “expresidente” Correa, quien se declaró “defensor” del proyecto de la Revolución Ciudadana y principal opositor del presidente Moreno y su convocatoria a consulta popular. A propósito de aquello, oponerse a la consulta no es otra cosa que decir sí al correato, y lo que su “Revolución Ciudadana” representó: obras faraónicas mal construidas, con sobreprecios, inconclusas en algunos casos, e innecesarias en otros. Vivimos diez años “entucados” con la historia de Yachay, la “Meca del Conocimiento”, Tesla y sus autos eléctricos a desarrollarse en el Ecuador; entucados con el “milagro económico ecuatoriano”, resultando que estamos más pobres y endeudados que antes del “correato”. Entucados con aquello del “jaguar sudamericano”, que al cabo de 10 años resultó ser la comadreja que se llevó a la gallina y los huevos del gallinero, por poner un símil. Nos entucaron con “recuperar” la soberanía en los negocios petroleros; haciéndose, unos cuantos, millonarios, marginándose cuatro mil millones de dólares en negociados petroleros, según denuncias del exasambleísta Villavicencio.

Hoy el discurso locuaz y enardecido de Correa genera indignación en su contra; su sarcasmo se le revierte, ya que aquello de las manos limpias, los corazones ardientes y las mentes lúcidas, resultó ser mentes perversas, manos corruptas y corazones odiadores. Odio que los llevó a crear figuras jurídicas como la “responsabilidad coadyuvante”, creada como “guillotina” para amedrentar a la prensa y a los dueños de los medios. Hoy, tal como sucedió con Guillotin, amenaza las cabezas de sus creadores, ya que la responsabilidad se extiende al nominador del funcionario que cometió la infracción o delito, sin excluir a los servidores públicos y a su máxima autoridad, aquella que los nombró para un ministerio o para que realicen una comisión de servicio determinada. Bajo la premisa de que con la vara que mides serás medido, los entucadores de ayer serán los entucados encarcelados de mañana.