Real Madrid y Atlético de Madrid empataron a 1 ayer en el clásico de la capital.

Al inicio parecía un resbalón del equipo de Zinedine Zidane, pero gracias a la caída de Barcelona resultó un buen negocio porque amplió a tres puntos su ventaja en el liderato. Además, tiene un partido pendiente.

En el Bernabéu, tras una primera parte de tanteo, el Real Madrid se adelantó gracias a un cabezazo del portugués Pepe (52), pero los rojiblancos igualaron con un disparo del delantero francés Antoine Griezmann (85).

“No podemos estar contentos hoy, sumando un punto con el partido que hicimos. Tenemos que descansar, pensar en el próximo partido, que es otra competición, e intentar ganar el miércoles. Esto es fútbol, no podemos darle más vueltas. Ya pasó”, señaló el técnico local Zinedine Zidane, refiriéndose a la ida de los cuartos de Champions ante el Bayern Múnich.

El técnico del Madrid trató de desviar la conversación a la Champions porque fue el principal acusado por bajar el rendimiento y permitir el empate.

Griezmann, por su parte, dedicó el gol a su hija: “Es su cumpleaños. Era un partido importante para nosotros. Vi a mis compañeros con confianza y con ganas. Tenemos que seguir en esta línea”.

Barcelona quedó mal parado en Liga

El Barcelona cayó 2-0 en su visita al Málaga y desaprovechó la oportunidad de igualar a puntos con el líder Real Madrid.

Los azulgranas podían alcanzar los 72 puntos de los blancos, pero se estrellaron en un partido para el olvido en el que además fue expulsado el brasileño Neymar por doble amarilla en el minuto 65. Fue la primera que sufrió el atacante en 179 partidos.