Impotencia. Alfredo Arias no pudo ocultar su molestia por lo sucedido ayer en Cuenca. Emelec empató y le dejó el título servido a Barcelona, rival al que enfrentará el domingo.

Emelec comienza a despedirse del cetro

La imagen de Alfredo Arias abandonando la cancha del estadio Alejandro Serrano Aguilar, visiblemente molesto, resume el sentir de los hinchas emelecistas, que con el empate 2-2 cedido ayer ante Deportivo Cuenca comenzaron a despedirse del cetro que su

La imagen de Alfredo Arias abandonando la cancha del estadio Alejandro Serrano Aguilar, visiblemente molesto, resume el sentir de los hinchas emelecistas, que con el empate 2-2 cedido ayer ante Deportivo Cuenca comenzaron a despedirse del cetro que su equipo ostentó durante los últimos tres años.

El malestar del entrenador uruguayo obedecía a la floja reacción de sus dirigidos, que no lograron defender la ventaja que tenían, gracias a los goles de Hólger Matamoros y Bryan Angulo (de penalti).

El tricampeón llegó a su encuentro con el Deportivo Cuenca condicionado, al igual que en las últimas jornadas. No le servía ningún otro resultado que no sea el triunfo, especialmente al saber que en Guayaquil Barcelona había vencido a Independiente José Terán. Un apagón en el escenario azuayo hizo que los partidos programados en horario unificado terminen con más de 20 minutos de diferencia.

Las cosas comenzaron bien para los azules. El cronómetro marcaba 4 minutos cuando Hólger Matamoros abría el marcador con un remate de media distancia. El compromiso estaba entero y, con el marcador a su favor, el Bombillo podía sacar ventaja de los espacios que el rival dejaría al salir en busca del empate.

Al igual que en la parte decisiva del primer semestre, los errores terminaron pasándole factura a Emelec. Primero fue Gabriel Achilier, que no pudo despejar un pase largo de Luis Fernando Saritama y dejó que Raúl Becerra fusile al guardameta Esteban Dreer.

Tocaba empezar nuevamente desde cero.

Antes del cierre de la primera etapa, la tarea se facilitó para los ‘millonarios’. El árbitro central Carlos Orbe expulsó al defensa Mosquera por una clara falta sobre Bryan Angulo, cuando el joven ariete se encaminaba hacia el arco rival.

El reinicio de las acciones también fue favorable para la visita. Una clara mano penalti de Luzarraga le permitió a Angulo poner a Emelec nuevamente en ventaja.

Con un hombre menos, defensa improvisada y desventaja en el marcador, Deportivo Cuenca no se entregó. Presionó de manera constante, mientras la ronca voz de Arias intentaba corregir las imprecisiones de sus dirigidos. El gol rondaba por la puerta azul.

Matamoros estrelló el esférico en el horizontal, antes de que llegue la acción fatal para los ‘millonarios’.

Fue a la salida de un tiro de esquina. La zaga no pudo despejar el puntillazo de Ezequiel Filippetto, que fue una especie de puñalada que físicamente se clavó en el arco de Esteban Dreer y emocionalmente liquidó el sueño emelecista. MGD