Era un secreto a voces, pero recién tomó carácter de oficial cuando Ayrton Preciado lo admitió luego del triunfo (2-1) de Emelec ante Liga de Quito. Él y Romario Caicedo no se sentían bien cumpliendo la función de carrileros que Alfredo Arias les encomendó en anteriores fechas.

Por suerte para el Bombillo, el entrenador uruguayo parece haber rectificado porque, según el mismo Preciado, fue él quien les pidió que ocupen la posición de extremos.

“El profesor nos dijo que (frente a Liga) debíamos hacer lo mismo que cuando comenzamos la primera etapa, teniendo más profundidad. Romario ahora pasó a su posición natural, pienso que se sintió más cómodo... yo también. Sabemos que tenemos jugadores rápidos. Nosotros nunca hemos jugado como carrileros, no me siento cómodo, pienso que debemos seguir este planteamiento porque generamos más fútbol. El profesor se dará cuenta de que hicimos un gran partido, eso se hablará durante la semana y trataremos de repetirlo en Quito (el fin de semana ante Independiente)”, dijo Preciado.

Alfredo Arias optó por mantenerse alejado de la prensa, de esa forma busca tener la tranquilidad que se necesita para trabajar en un equipo grande, en el que no es suficiente estar entre los líderes, porque siempre se le exigirá más.

La respuesta a las palabras de Preciado llegó por medio de Héctor Rodríguez, miembro del cuerpo técnico, quien dijo que solo se pronunciará “cuando escuche directamente las declaraciones de los jugadores”, de quienes tiene “el mejor de los conceptos”.

Para que Preciado y Caicedo cumplan funciones ofensivas, Emelec tuvo que retomar la línea de cuatro que tanto se le viene pidiendo al entrenador, entregando la función de marca a Carlos Moreno y Bryan Mina. Ante Liga le funcionó, aunque no estuvo exento de drama en los últimos minutos, especialmente cuando el argentino Hernán Barcos erró el penalti que pudo arrebatarle la victoria.

Aún hay detalles por mejorar, como el poco aporte de los extranjeros, pero alguna mejoría se ve en filas azules. MGD