Lautaro Ojeda. Internacionalista. “Siempre hubo la combinación entre la gente de carrera y la cuota política, el problema es el porcentaje de esta cuota y cómo el Ejecutivo le carga la mano a estas designaciones”.

Embajadores: perfil politico o profesional

La ley faculta al Ejecutivo a designar una cuota política. Puede nombrar un 20 % del total de la representación diplomática.

No necesariamente tiene que ser de carrera. Más allá del perfil, el embajador tiene que ser una persona que pueda representar al Ecuador de buena manera para evitar que el país sea excluido.

En los últimos días mucho se habló sobre la facultad política que tendría el presidente de la República para nombrar a sus representantes en las embajadas. EXPRESO conversó con varios expertos internacionalistas quienes consideran que esta “fórmula mixta”, de carrera y cuota política, se ha mantenido por años.

El internacionalista y decano de la Universidad Dos Hemisferios, Íñigo Salvador, dijo a este medio que no solo es una práctica sino que esta facultad otorgada al Ejecutivo consta en la Ley de Servicio Exterior. “El presidente tiene un margen de discrecionalidad para elegir políticamente a sus delegados”, afirmó.

La norma en su artículo 84 determina que el Ejecutivo tiene la posibilidad de nombrar al 20 % del total de representantes diplomáticos.

El excanciller Patricio Zuquilanda señaló que lo importante en este tipo de designaciones es que el embajador sea una persona conocedora de los temas económicos, sociales, culturales del Ecuador, es decir, que conozca al país para poder llevar negociaciones que lo favorezcan.

“La Ley de Servicio Exterior no se cumple en nada, establecía una cuota del 20 % para funcionarios jefes de misión que no fueran de la carrera, que son de cuota política, pero eso ha quedado totalmente en desuso, porque ahora es al revés”, afirmó el especialista Abelardo del Posso.

A sus ojos, los representantes del Ecuador deben ser gente preparada que logre un acercamiento entre las partes para buscar mejores posibilidades de relacionarse.

De su parte, el internacionalista Santiago Basabe considera que en ciertas designaciones se debería priorizar, no necesariamente de carrera, sino a gente que pueda representar al país en temas de política exterior para posicionar al Ecuador.

Desde la Asamblea hay otra visión. Para el legislador y miembro de la Comisión de Asuntos Internacionales, Fabricio Villamar (CREO), las posibles designaciones de Alexis Mera, María Augusta Calle y Sandra Naranjo, por parte del Ejecutivo, son parte de una estrategia del presidente Lenín Moreno para mantener a estos exfuncionarios del correato lejos. “Supongo que lo estará haciendo como parte de una estrategia para no tener conflictos internos”, aseveró.

En tanto su coideario, Fernando Flores cree que son un error esas designaciones. A sus ojos gente como María Augusta Calle no sería un aporte. Piensa que la exasambleísta irá a hacer proselitismo y no a trabajar en favor del país.

Anunció que en los próximos días presentará una reforma a la Ley de Servicio Exterior para reducir el porcentaje de cuota política, del 20 % al 10 %, de modo que las personas que sean designadas como embajadores sean funcionarias de carrera más que una cuota política.

“El embajador debe precautelar el buen nombre del Ecuador, promover las políticas de Estado, trabajar por el bienestar de los compatriotas migrantes, y no dedicarse a hacer proselitismo político”, sentenció.