La elite farmaceutica mueve el 3 % del PIB
Las 16 compañías más importantes tuvieron ingresos de 3.235 millones de dólares. El sector atrae el capital extranjero.
Difare y Leterago son las primeras del ranking del sector farmacéutico ecuatoriano. Juntas facturan el 40 % de los $ 3.235 millones en ingresos que tienen las 16 empresas más importantes del sector (distribución, equipos, medicina prepagada) en 2018.
El grupo de empresas que figuran entre las 300 más importantes del escalafón general de la Superintendencia de Compañías obtuvieron ingresos por ventas que equivalen al 3 % del Producto Interno Bruto (PIB) nominal del año pasado y la mayoría logró beneficios (resultados) importantes con su gestión financiera.
El negocio es atractivo. Prueba de ello son las utilidades obtenidas y las compras por parte de empresas internacionales, una de ellas Femsa, que adquirió en $ 312,5 millones a la Corporación GPF (Fybeca, SanaSana y OkiDoki) y la reciente intención de compra de Synlab a Interlab por un valor aproximado de $ 80 millones.
Aunque hay varias con pérdidas (cuatro) en el ejercicio pasado, las tres primeras, donde se incluye Econofarm, ganaron 31,7 millones en conjunto, la mitad del monto corresponde al grupo más importante, Difare, que obtuvo una utilidad de 16,3 millones y una facturación de casi $ 900 millones.
Un estudio de la Espae (la escuela de negocios de la Espol) realizado en 2018, indica que la estructura del mercado privado muestra que tres cuartas partes de este corresponde a productos de venta bajo prescripción, al tiempo que se observan niveles de concentración en los principales actores de las actividades de manufactura local (4 laboratorios producen 47 % de la producción local) y de distribución (los 2 mayores actores aportan más de 55 % de las ventas). Resalta el creciente peso que han mostrado las cadenas de farmacias asociadas a los principales distribuidores.
Como principales fortalezas destaca el crecimiento del mercado, estrechamente relacionado con el incremento poblacional y del aumento de la cobertura institucional de salud, así como la disponibilidad de capacidad instalada para absorber una mayor demanda.
“Sin embargo, entre las debilidades más notorias de la industria están la alta dependencia de proveedores externos, procesos operativos y regulatorios aún en desarrollo y la escasa penetración alcanzada por la producción local, especialmente en el mercado privado”.
Aunque todavía la oferta de Synlab no ha sido conocida por las autoridades de regulación y control, ya muchos accionistas han mostrado su intención de vender su paquete, según conoció Diario EXPRESO.
