Una disposición aprobada en eso que llaman las enmiendas, deja sin la posibilidad de la reelección a numerosos asambleístas, de esos que se hallan en el redil, que no podrán utilizar sus mandatos para el buen vivir, los viajes y otras adehalas que se desprenden de su pertenencia a esa cantinflada que llaman revolución ciudadana. Los precandidatos presidenciales van apareciendo tan numerosos como los hongos después de un aguacero, mientras todos los prepostulantes hablan de alianzas y de unidad, pero ninguno hace algo seriamente comprometido para alcanzar la postulación, si no de uno solo, al menos no de tantos.

La unidad que se halla integrada por el grupo político que lideran el prefecto de Azuay, el alcalde de Guayaquil, el alcalde de Quito, un exministro que ejerció cargos importantes durante casi los nueve años del desastre y algunos disidentes de la correada, no logra encontrar la fórmula que le permita postular a un candidato de consenso. La postura de Jaime Nebot, que se ha negado hasta a oír la posibilidad de su candidatura, ha causado la paralización un tanto geriátrica de esa coalición, que parece que acabará por disolverse cuando el proceso preelectoral avance hasta llegar al momento de las postulaciones.

Pero en las filas obedientes del partido de Gobierno también hay algunas dificultades para la postulación del candidato presidencial, pues suenan los nombres de Moreno, de Glas, de Rivadeneira, la presidenta de la Asamblea a quien le traicionó el subconsciente llamándose presidenta de la República, y parece que también hay, como en los tiempos de la dominación del partido de la revolución mexicana, un tapado que podría ser Patiño, a quien solo le faltaría ocupar la presidencia para estar completo.

Y por ahí, como una pieza suelta, siguen en su empeño los integrantes de ese romántico grupo que se hace llamar ‘Rafael siempre contigo’, así como en las filas de enfrente va marchando impertérrito, haciendo su campaña hasta en Estados Unidos y Europa, y negándose a toda posibilidad de integración, un exitoso exbanquero.

Dispersión es lo que siempre ha ocurrido con los procesos electorales en el país, sin importar la suerte de la Patria.

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