Elecciones en Espana: triunfo sin mayoria del PSOE

La Unión Europea tiene como sistema de gobierno el Parlamentario. Cada cuatro años se realizan elecciones, o pueden ser convocadas en fechas anteriores si pierde el respaldo mayoritario quien hace de jefe de Gobierno. En los países que son reinados, los reyes solo tienen un carácter protocolario; representan al país en reuniones internacionales, reciben consultas de Las Cortes, a más de servir como un atractivo turístico.

En el caso de España, desde que Franco asumió el poder, la República se convirtió en monarquía y él se encargó de escoger y preparar a Juan Carlos como futuro rey.

Tras la muerte de Franco y luego del asesinato del primer ministro, podríamos afirmar que comenzó a funcionar democráticamente el sistema parlamentario, llamado Las Cortes. Por allí pasó por varios años Felipe González, una de las personalidades más brillantes de la política mundial, elegido presidente por ser miembro del PSOE y teniendo como rival al Partido Popular. Ambos partidos, tanto el PSOE como el Popular, se disputaron el poder por un largo tiempo.

En la época actual se ha roto la hegemonía de esos dos partidos porque han surgido nuevas agrupaciones que han logrado elegir a una buena parte de los legisladores, impidiendo de esa forma que el actual presidente provisional pueda lograr mayoría en el Congreso. Por ello tuvo que convocarse a nuevas elecciones, en este caso la cuarta, ya que un Congreso fragmentado impide gobernar.

Las últimas elecciones trajeron como resultado que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) volviese a ganar, pero sin obtener la mayoría suficiente para gobernar en solitario. Los socialistas obtuvieron 123 escaños, tres menos que en las elecciones de abril pasado. Las votaciones en general arrojaron un Congreso más dividido, ya que los partidos de izquierda y de derecha que participaron no pueden por sí solos crear un bloque gobernante con mayoría absoluta.

La novedad electoral fue que el partido de ultraderecha Vox se convirtió en la tercera fuerza más votada del país, ya que logró 52 escaños, superando sus resultados de la elección anterior, en la que únicamente consiguió 24 escaños.

El conservador Partido Popular también registró un repunte notable al pasar de 66 parlamentarios a 88. Por su parte, el partido de izquierda Unidos Podemos sufrió una caída al pasar de 42 legisladores a 35. El problema es que el PSOE y su candidato y secretario general, Pedro Sánchez, para lograr llegar a la Presidencia del Parlamento, que tiene 350 miembros, de acuerdo con el sistema legal, deben tener el respaldo de la mayoría absoluta en primera votación, o con mayoría simple en una segunda votación. Sánchez no ha logrado ninguna de las dos condiciones.

Los resultados hacen más difícil la solución de la crisis. El Parlamento está más fragmentado, ninguno de los bloques tiene una mayoría suficiente para gobernar, las relaciones entre el gobierno y los partidos se han hecho más difíciles, y la cooperación es todavía más improbable.

El impresionante aumento en el número de escaños obtenidos por Vox ha sido considerado como el fenómeno electoral de la jornada y, según los expertos, tendrá una incidencia importante en las opciones de formación de gobierno.

Con los resultados obtenidos, una de las opciones sería crear una ‘gran coalición’ entre el PSOE y el PP, los dos partidos tradicionales y mayoritarios. Se trata de algo inédito en España, pero que ha ocurrido en otras naciones de Europa. Otra posibilidad sería que el PP se abstuviera en las votaciones de investidura para permitir a Sánchez formar un gobierno en minoría.

A última hora se ha anunciado que el PSOE se unirá con Podemos, partido de extrema izquierda, aunque los analistas estiman que no durará mucho este arreglo.

Conclusión. Con el sistema parlamentario se dirige la política del país, aunque el manejo del Estado sigue funcionando incluso cuando no hay gobierno. Por otra parte, en cuanto a las leyes fundamentales del país, como en toda la Unión Europea, el sistema social es muy avanzado y hay poco que cambiar. Asimismo, el respeto a los derechos humanos es fundamental. Llegando al poder la izquierda o la derecha pueden dirigir la política del país del lado que les convenga, pero se tendrán que preocupar de buscar fórmulas para calmar a los independentistas, que no son mayoría dentro de Cataluña pero tienen conmocionada a buena parte de España. Recordemos que ese país estuvo formado por varios reinos y que, por ejemplo, los vascos tienen hasta idioma propio y no les gusta llamarse españoles.

Como anécdota, al visitar Georgia, que era parte de la URSS, como embajador del Ecuador, se comentaba que el idioma georgiano era muy similar al vasco, asunto que nadie podía explicar.