Todo por la Tri. Los esposos Mario Mullo y Carolina Guamán no podían esconder su alegría cuando tuvieron en sus manos las entradas para el duelo de hoy entre Ecuador y Brasil, en el Olímpico Atahualpa.

Ellos residen desde hace 14 años en Estados Unidos. Desde hace tres meses buscaban reservar los boletos por internet, pero no lo consiguieron, contó Mullo.

Luego de ver en acción a la selección nacional en la Copa América Centenario -que se disputó, en junio, en suelo estadounidense- hicieron el compromiso de coincidir sus vacaciones en Ecuador con el juego ante la Canarinha.

Les tocó pagar el doble (40 dólares) del precio oficial por la general en la reventa. “Es alto el precio, pero hay que hacer cualquier esfuerzo para ser privilegiados en el estadio”, dijo emocionado a EXPRESO.

El lojano Rafael Mena tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de estar en Quito para alentar a la Tri. Él vino para la incorporación de médica de su hija Suly. “Me siento muy afortunado, no solo por la culminación de la carrera de mi primera hija, sino también porque tengo la gran oportunidad de estar en el estadio en un partido oficial de mi selección”, contó.

José Alvear no les dio gusto a los revendedores. Al encontrarse con los altos costos de las entradas, prefirió comprar una camiseta tricolor en cinco dólares y ver en su casa el juego por televisión.

EL DATO

10 por ciento es el recargo permitido por la ley a las entradas, según el Ministerio del Interior.