Editorial: Las tricimotos ilegales

La Agencia de Tránsito Municipal viene emprendiendo desde el pasado martes una campaña para impedir que sigan circulando sin permiso ni revisión técnica las tricimotos que circulan sobre todo en las zonas periféricas de la ciudad y en determinadas parroquias rurales. Decenas de estos vehículos, al comprobarse su ilegalidad, fueron retenidas por los agentes de la ATM y llevados a sus patios de retención.

Desde hace algunos años este tipo de transportación con pequeños vehículos de tres ruedas con capacidad para dos pasajeros solamente está cumpliendo el servicio de locomoción en la urbe porteña, aunque la mayoría de ellos sin ser sometidos al necesario proceso de revisión y calificación por parte de las autoridades de tránsito, lo que se exige rigurosamente, por ejemplo, a los taxis formales (los de color amarillo) que cumplen diariamente tal servicio de transportación urbana y que cuenta con miles de unidades.

Los directivos del organismo municipal han declarado que no se trata de una guerra contra este tipo de transportación, sino de una necesidad para volverlos más seguros y confiables. Se lo hace ante algunos incidentes que se han producido entre los agentes y los dueños de las tricimotos.