Ecuador, dos paises

Cuando un extranjero llega por primera vez, sin conocer nada de Ecuador, al leer la prensa pública y la privada, se asombra de encontrar dos naciones distintas, según la que lea. En la primera se describe al país como un lugar paradisíaco; la existencia de un ministerio dedicado al buen vivir, lo confirma. La corrupción del sector público es casi inexistente, los corruptos son los del sector privado. Hay trabajo por doquier y los enfermos son atendidos y medicados con responsabilidad, sin hacerles perder tiempo; la queja de ellos desapareció después de refundar el país. El presupuesto es eficientemente bien invertido, cada dólar egresado beneficia al pobre; el Gobierno es perfecto, incapaz de cometer errores, sobresale por encima de los de la región y resto de continentes. Hay absoluta libertad a toda actividad lícita; la economía ha crecido como nunca antes en la historia del país. Ya no existen los males de la partidocracia y se acabó lo del “dueño del país”. Todos los columnistas al unísono celebran la extraordinaria labor del sector público, no hay uno que piense que ha habido errores.

La prensa privada muestra otro Ecuador: el casi cuarto de billón de dólares usado por el Estado ha sido insuficiente para que la economía pueda crecer sostenidamente a niveles superiores que los anteriores a la refundación del país. La economía se contrae a niveles alarmantes, reflejado en caída de ventas, despido de trabajadores, disminución de liquidez bancaria, etc. La inversión extranjera llega a cuentagotas. El Estado, los impuestos y trabas no paran de crecer. El Gobierno ha preferido a nuevos socios comerciales que no son grandes importadores de bienes ecuatorianos, en lugar de los tradicionales. El país se ahoga en ideología en lugar de llenarse de pragmatismo.

Después de terminar de leer las noticias ¿a quién cree el extranjero? ¿Una de las prensas dice la verdad o ambas son mentirosas?

Si visita a su embajador para averiguar por qué hay opiniones tan opuestas, él se encargará de decirle cuál es el Ecuador real. De regreso a su tierra comentará cómo los ecuatorianos ven al país.

colaboradores@granasa.com.ec