Rescatistas realizan labores en Pedernales (Ecuador)

Ecuador continua a la busqueda de sobrevivientes, tras poderoso terremoto

Muchos ecuatorianos pasaron la noche rodeados de escombros mientras los rescatistas buscaban con frenesí sobrevivientes del terremoto que azotó la zona costera de Ecuador.

PORTOVIEJO/PEDERNALES. Muchos ecuatorianos pasaron la noche rodeados de escombros mientras los rescatistas buscaban con frenesí sobrevivientes del terremoto que azotó la zona costera de Ecuador.

El sismo de magnitud 7,8 destruyó construcciones, caminos, cortó el servicio de electricidad y causó heridas a más de 2.000 personas en el país andino.

En la golpeada ciudad de Portoviejo, donde unos 100 reos se fugaron tras el derrumbe de los muros de la prisión, los pobladores de quejaban por su estado de desatención.

“Estamos abandonados, no hay quién nos proteja, no ha venido nadie, ya han pasado 38 horas, hay estructuras a punto de colapsar, hay muertos entre los escombros”, dijo al borde de las lágrimas Gabriel Páez, un abogado de 45 años que tenía una tienda de celulares en el centro de la ciudad.

Cerca de allí, en la calle Pedro Gual, muchas personas deambulaban en busca de algo valioso entre los escombros y fierros retorcidos. Muchos contaron que se llevaban el aluminio de los marcos de las ventanas y cables para venderlos.

A unos 181 kilómetros al norte, en la devastada localidad de Pedernales, los sobrevivientes pasaron la noche en colchones o sillas de plástico al lado de los restos de sus casas. Soldados y policías patrullaban las calles mientras los rescatistas seguían trabajando.

Se instalaron carpas en el estadio de la ciudad -que no sufrió daños por el terremoto- para recibir cadáveres, tratar a los heridos y distribuir agua, alimentos y mantas a los sobrevivientes. Algunos deambulaban heridos y con vendas y, los más graves, eran evacuados a hospitales.

El jefe de una unidad de la policía dijo el lunes que en esa localidad la cifra de fallecidos ya bordeaba el centenar.

También en la costa, en el pequeño pueblo de Tarqui, los pobladores tuvieron un momento de alegría cuando los bomberos entraron la madrugada del lunes a una casa semidestruida y lograron rescatar a tres personas que estuvieron 32 horas bajo los escombros, según se pudo ver en un vídeo que compartieron en su cuenta de Twitter @BomberosQuito.

Tras abrir un forado en el techo de una casa en ruinas, los bomberos rescataron a un adulto, identificado como Don Segundo, ante el aplauso fervoroso de sus colegas y ciudadanos.

Más tarde, el alcalde de Manta, Jorge Zambrano, dijo a la televisora estatal que lograron rescatar a una persona más.

El presidente Rafael Correa, que regresó al país anticipadamente de una visita a Italia, recorrió el domingo por la noche las zonas dañadas en la provincia costera de Manabí y consideró al terremoto “una tragedia”.

“Ecuador ha sido tremendamente golpeado”, dijo el mandatario a periodistas, adelantando que esperaba que la cifra de muertos subiera.

Aunque la dimensión completa del daño ocasionado todavía no era clara, el desastre natural probablemente complicará este año el desempeño económico de Ecuador, el miembro más pequeño de la OPEP, que ha sido golpeado por el desplome del precio del crudo.

La crucial industria energética no sufrió grandes daños por el sismo, aunque la principal refinería, Esmeraldas, estaba cerrada por precaución. A pesar de todo, las exportaciones de bananas, flores, cacao y pescado podrían sufrir demoras por las carreteras agrietadas y las demoras en los puertos.

RÉPLICAS

Unas 230 réplicas han sacudido a los sobrevivientes, que se apiñaban en las calles, preocupados de que los temblores derrumben sus hogares ya agrietados.

“Tenemos miedo de estar en la casa, que quedó prácticamente destruida. Hemos sacado algunas cosas básicas”, dijo Yamil Farfán, un empleado privado de 47 años que estaba junto a unas 30 personas en una calle de Portoviejo. “Cuando esto mejore y paren las réplicas veremos si podemos repararla”.

Unos 14.000 efectivos de seguridad fueron enviados a mantener el orden en Ecuador.

Dos camiones que partieron de Guayaquil hacia Pedernales con ayuda, fueron asaltados, según el gobernador de la provincia del Guayas, Julio César Quiñónez.

Unos 600 millones de dólares en líneas de crédito de contingencia con organismos multilaterales estaban disponibles para atender la emergencia, dijo el Gobierno.

Se estaban estableciendo fondos locales de ayuda y Venezuela, Chile y México enviaban personal y suministros. La Cruz Roja ecuatoriana movilizó más de 800 voluntarios y personal, y la organización Médicos Sin Fronteras dijo que también estaba enviando un equipo desde Colombia.

El terremoto de Ecuador siguió a dos sismos grandes y letales que golpearon a Japón desde el jueves. Ambos países están ubicados en el llamado “Anillo de Fuego” que rodea el Pacífico, pero de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos terremotos grandes separados por una distancia tan amplia probablemente no estarían relacionados.

Fuente: REUTERS y editado por Redacción Digital