Aún en duda. Los productos estrella de Ecuador aún siguen en el ‘limbo’ en las negociaciones del acuerdo comercial con México. La posición del país norteamericano sobre el banano, el atún y el camarón, ponen, hasta el momento, al país en desventaja.

El pasado lunes 30 de mayo de 2022, en la página web oficial del Gobierno de México, el comisionado nacional de Acuacultura y Pesca de ese país, Octavio Almada Palafox, catalogó dejar por fuera al camarón nacional de las negociaciones como un “logro de gran importancia para el sector pesquero y acuícola” mexicano.

Sin embargo, el comunicado fue eliminado de la página web la tarde de este 31 de mayo y el Ministerio de Economía del país norteamericano señaló que los diálogos continúan.

Aunque la página oficial del Gobierno de México eliminó el comunicado, la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola (Canainpesca) y otros gremios privados mexicanos se refirieron a lo inicialmente anunciado. Miller Alexander Longoria, titular de Canainpesca, dando por hecho la exclusión aplaudió la supuesta exclusión del camarón ecuatoriano.

“La Canainpesca tiene la convicción de que los productos pesqueros y acuícolas sensibles no se negocian. Tenemos todo que perder y nada que ganar. Agradecemos a las autoridades mexicanas por salvaguardar los intereses de los productores mexicanos y trabajar de manera comprometida tanto en las sesiones del “Cuarto de Junto”, como en las negociaciones entre ambos gobiernos”, expuso en declaraciones recogidas por la prensa mexicana.

La tarde de este martes los camaroneros ecuatorianos también emitieron su posición.  A través de un comunicado, la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) señalan que si bien Ecuador y México continúan con las negociaciones del acuerdo, “si no se alcanza el objetivo, habría que evaluar la conveniencia de un Acuerdo Comercial con México que excluya a la principal oferta exportable ecuatoriana tomando en cuenta el desequilibrio en la balanza comercial entre los dos paises existente a la fecha”.  

"Desde el punto de vista de la CNA, un TLC que no consiga acceso para la oferta exportable del Ecuador, en este caso de su principal producto que es el camarón, pierde gran parte de su relevancia para el país. En una economia pequeña y dolarizada como la nuestra se debe fomentar el crecimiento de las exportaciones”, dijo la CNA. 

Dejar por fuera a productos como el camarón o banano afectaría al país y se suscribiría un acuerdo comercial asimétrico, señaló Juan Carlos Cassinelli, exministro de Comercio Exterior. Ecuador mantiene una balanza comercial negativa cercana a los $ 500 millones y un tratado en esas condiciones profundizaría aún más la brecha, aseguró el exministro.

“Con eso no podemos seguir, creo yo, en una discusión de un acuerdo, si esa es la posición de excluir el camarón ecuatoriano. Eso es algo que Ecuador no debería dentro de esta discusión siquiera permitirlo”, añadió Cassinelli.

Incluso Conapesca da algunos detalles de la negociación. Señala que de las más de 200 partidas arancelarias involucradas en el sector, Ecuador presentó 44 preferencias y de ellas se logró en su totalidad acuerdos con México.

Con aperturas totales fueron 40 partidas de entre siete y 10 años de desgravación, y tan solo en cuatro, las más sensibles para México, “se obtuvo pequeñas cuotas anuales de apertura”, dice Conapesca.

El Gobierno ecuatoriano no ha desmentido las declaraciones mexicanas, pero ha señalado que las entidades rectoras de Comercio Exterior de cada país son la Secretaría de Economía, por el lado mexicano, y el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, por el lado ecuatoriano. “Son las únicas encargadas de emitir comunicados oficiales respecto de los avances y acuerdos del proceso”, dijo este martes la cartera de Estado ecuatoriana, en respuesta al comunicado gubernamental mexicano.

Ylas preocupaciones no solo se centran en el camarón. También hay expectativa sobre los otros productos emblemáticos del país: pesca y banano, y más con la opacidad de las autoridades locales. La mayoría de la información ha provenido desde México.

En el caso del banano, el país norteamericano señala que se mantiene en la exclusión, aseguró Richard Salazar, director de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec).

“Pero hemos planteado opciones en la negociación con nuestros pares de México. Por ejemplo, que nuestro banano pueda entrar en la época de producción baja, esto es de noviembre a abril de cada año. Y una desgravación de hasta 10 años”, dijo Salazar.

Para que un acuerdo comercial pueda ser considerado como un tratado de libre comercio, debe considerar los productos clave para cada país que negocia, aseguró Juan Francisco Ballén, exviceministro de Comercio Exterior.

“Sin esos productos se convierte en un acuerdo de alcance parcial (...) Es como que yo diga, bueno, México, tus vehículos no van, tus productos estrella tampoco vienen”, aseguró el exfuncionario de gobierno.

Las esperanzas del Gobierno ecuatoriano están puestas en el diálogo directo entre los presidentes de ambos países. En días pasados, el ministro de Producción, Julio José Prado, aseguró que la última ronda de negociación con México fue de forma presencial y que la decisión fue continuar las conversaciones de manera virtual.

“La próxima semana, el canciller, el presidente y yo estaremos en la Cumbre de las Américas, donde mantendremos reuniones del más alto nivel con la ministra de Economía para llegar a los últimos acuerdos que nos hacen falta para poder cerrar. Lo que queremos es que la negociación con México sea bien realizada y que nuestros productos del lado de exportación, los productos estrella, tengan acceso”, señaló.

Lo que se exige en la negociación, “no conviene al atún ecuatoriano”

El atún se suma a los productos sensibles que, a esta altura de la negociación, no está hallando ventajas a su favor. La exigencia de México de permitir que el producto ecuatoriano se someta a una norma de origen cerrada no conviene a la industria.

Así lo aseguró ayer Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), quien explicó que una regla de origen cerrada permitiría que Ecuador solo comercialice el atún capturado en embarcación de bandera y tripulación ecuatoriana. Así, esta exigencia restaría ventajas a la industria que, en mayor medida, basa su dinámica en el procesamiento del producto que proviene de otros países. “El país pesca más o menos 280.000 o 300.000 toneladas al año, pero procesa cerca de 580.000 toneladas (con producto que viene de otros lados)... Imponer un atún con origen cerrado nos limita porque dentro del concepto de manejo de la pesquería del Océano Pacífico Oriental se establecen cupos de capacidad de acarreo que no se lo puede incrementar así nomás”, explica Leone.

Pero no es la única condición. Según cuenta el principal representante de esta industria, los mexicanos también están solicitando que en la negociación se incorpore un anexo que exija que Ecuador deba entregar información detallada de sus sistemas de pesca, un pedido al que la industria se opone. “Nosotros le hemos dicho que no, porque nosotros pescamos con otros métodos y porque esta información que nosotros ya reportamos a la Comisión Interamericana de Atún Tropical (CIAT)”. El Gobierno, dice Leone, ya conoce la postura de los atuneros, pero el gremio seguirá alzando su voz, porque lo que se está negociando, hasta ahora, “no es conveniente para el país. Tampoco se trata de llegar a un acuerdo por llegar, este tiene que ser beneficioso para las dos partes”.