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Francisco Rosales Ramos: Golpe a la Presidencia

Avatar del Francisco Rosales Ramos

La objeción presidencial ha evitado que se conviertan en ley proyectos que nacen del populismo

El 30 de mayo de 2024 la Asamblea correísta asestó el más duro golpe a las funciones del presidente de la República al reducir de dos tercios a la mitad más uno la mayoría requerida para insistir en un proyecto de ley objetado parcialmente.

Es evidente que la misma mayoría que aprobó el proyecto de ley insistirá en su versión original.

El proyecto de reforma al artículo 138 de la Constitución se presentó en junio de 2020 y en octubre del mismo año la Corte Constitucional emitió el dictamen favorable a la enmienda; pero solamente cuatro años después la Asamblea se acordó de él y lo aprobó con el voto de los 2/3 de sus integrantes.

Con la ‘capitis disminutio’ de la enmienda, el presidente está obligado a la objeción total para que el proyecto no pueda ser tratado por la Asamblea sino 12 meses después y que, para insistir en el texto original, se requiera el voto conforme de los dos tercios de sus integrantes.

Por eso Noboa ha objetado totalmente 17 proyectos de ley aprobados por la Asamblea durante su corto mandato.

La Función Ejecutiva tiene a su cargo la administración del Estado y de allí la calidad de colegislador del presidente, que incluye la facultad de sancionar u objetar los proyectos de ley. La objeción presidencial ha evitado que se conviertan en ley proyectos que nacen del populismo, impreparación e irresponsabilidad de buena parte de los legisladores.

La Corte Constitucional sostuvo, curiosamente, en su dictamen que al modificarse el ‘quorum’ de votación para insistir en un proyecto objetado parcialmente no se altera el equilibrio de poderes.

La nueva asamblea que se instalará en los próximos días deberá restaurar el requisito de los 2/3 del voto favorable de los legisladores para insistir en un proyecto de ley objetado parcialmente por el presidente de la República.

De persistir el esquema actual, varias reformas legales necesarias sufrirán largas demoras o no se realizarán debido a la obligada objeción total del Ejecutivo.