Bernardo Pérez no puede estar más orgulloso de lo que ha significado el desarrollo de Aglomerados Cotopaxi desde hace 46 años. Hoy, esta empresa con accionistas mayoritarios foráneos, que registra ventas anuales por más de $ 50 millones y que provee de empleo directo a 540 familias, arma un portafolio de millonarias inversiones para este año, a fin de atacar los mercados estadounidense y canadiense.

- ¿Por qué es un buen momento para ir por más mercado?

-Porque ya, en este momento, estamos saliendo de una época pos-COVID.

- Pero ya han pasado tres años…

- Sí. A diferencia de otros sectores, la pandemia fue muy buena para nosotros. La COVID generó un repunte importante de consumo a escala mundial. No conozco una sola persona que no haya hecho aunque sea una mínima renovación en su casa o haya comprado algún mueble. La demanda de remodelaciones se disparó y quienes producimos tableros de madera en todo el mundo nos beneficiamos. En nuestro caso, sin aumentar capacidad productiva, crecimos un 20 %. Pero ahora, la industria mundial, está en una transición, porque esa burbuja de consumo se acabó.

- ¿Con qué estrategias van a enfrentar esta transición?

- Buscando nuevos mercados y productos, para compensar este pequeño valle en la demanda mundial. Pese a ello, no nos ha ido mal. Comparado con el año pasado, las ventas están entre un 5 y 10 % por debajo, lo que nos deja tranquilos.

- ¿Qué mercados van a atacar?

- Buscamos crecer en EE. UU. y Canadá. Ya tenemos presencia ahí, pero son mercados con una cultura forestal tan grande que, incluso cuando hay menor demanda, son lo suficientemente enormes para absorber producción como la nuestra.

- Eso significará nuevas inversiones.

- Hay un portafolio que analizamos, para maquinaria de mayor tecnología. El monto dependerá del tamaño de mercado a los que accedamos y del financiamiento necesario, porque las inversiones son de muchos millones. Tendremos noticias en los próximos meses.

- La industria maderera ha sido vista de reojo en temas de cuidado ambiental. ¿Cómo se la ve ahora?

- En efecto, alguna vez hubo la percepción de que es una industria poco amigable con el medio ambiente. Pero se ha trabajado para demostrar que se puede ser sostenible siendo maderero.

- ¿Cuál es el origen del producto?

- En nuestro caso, el 100 % viene de plantaciones forestales, no consumimos bosque nativo ni tropical. No sustituimos bosques, compramos tierras donde antes había cultivos o ganado. Contamos con 18.000 hectáreas de bosques sustentables en Cotopaxi, parte en Pichincha. La mayoría es pino y algo de eucalipto.

Hoy el público empieza a apreciar que hay una industria que produce madera sostenible y legal. La madera en su proceso de producción consume mucha menos energía que otras industrias. Y tiene una circularidad de la que carecen otros elementos de la construcción. El desarrollo tecnológico, además hace que, por ejemplo, actualmente se construyan edificios con madera. Eso ocurre en EE. UU., Canadá y los países nórdicos.

- Un buen negocio para ponerlo en Ecuador…

- Estamos aún lejos. Todavía no somos un país de cultura forestal, en el sentido de que la gente todavía quiere que su casa sea de bloque, porque la hace sentir segura.

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