El punto de referencia es importante. Si Ecuador se mide con finales de 2016, la economía está en negativo. Es habitual que el inicio de año sea menos dinámico que el último trimestre donde se recibe un salario adicional y las fiestas navideñas estimulan el consumo. Si Ecuador se mide, entonces, con el mismo trimestre de un año antes, se puede ver si 2017 está siendo mejor que 2016. Y así es. Claro que el primer trimestre del 2016 fue el más débil, en términos de crecimiento, desde la crisis de 1999.

De enero a marzo, tal y como publicó ayer el Banco Central de Ecuador, la economía creció un 2,6 % comparada con el mismo periodo de 2016. Ese año, el país no creció sino que se contrajo un 4 %, una tasa nunca vista en este siglo. En millones de dólares, Ecuador ha movido estos tres primeros meses 1.071 millones más que los tres primeros meses de 2016. Según la gerenta general del BCE, Verónica Artola, lo ha hecho apuntalada más en el sector no petrolero que, recordó, es el que más mano de obra genera y el que involucra al sector privado.

Claro que los 24.964 millones de dólares que generó Ecuador a inicios de año, son inferiores a los más de 25.000 millones de 2014 y 2015, justo antes de que la crisis petrolera internacional hiciera mella en las cuentas nacionales.

Artola hizo hincapié en la importancia de que el crecimiento del Producto Interno Bruto de inicios de año, que es el que heredó el Gobierno de Lenín Moreno, esté acompañado de una recuperación de los principales sectores económicos. La gerenta del BCE mencionó el fuerte apalancamiento de las actividades de suministro de electricidad y agua (un +22,4 % gracias a las grandes hidroeléctricas), refinación de petróleo (+28,4 %), servicios financieros (+5,7 % por el aumento de la concesión de créditos) o del servicio doméstico (+5,6 %). Pero son actividades que, pese a su destacado desempeño, no influyen tanto en la cifra final del PIB como las cuatro principales actividades (manufactura, comercio, construcción y agricultura).

Entre las cuatro, generaron casi la mitad del PIB total de Ecuador en 2016. Por eso, es importante indicar que de las cinco, cuatro consiguieron revertir la depresión del año pasado. Solo construcción se mantiene con una recesión constante que este primer trimestre se reflejó en un decrecimiento de 7,3 %. El comercio creció un 5,7 %, la manufactura un 3,7 % y la agricultura un 1,9 %.

Finalmente, Artola aseguró que estas cifras alentadoras no se sustentan en endeudamiento, ya que la emisión más voluminosa (de $ 2.000 millones) se anotó en el segundo trimestre y, por tanto, se verá en el próximo boletín.

Los dos escenarios

Comparado con finales de 2016

El dinamismo de las fiestas navideñas resultó insuperable para el movimiento económico del primer trimestre. Así, el PIB de enero a marzo, respecto al de octubre a diciembre de 2016, refleja una contracción del 0,6 %. La gerenta del BCE, Verónica Artola, lo achaca a la estacionalidad y recomienda analizar a la economía en su comparación interanual.

Respecto al mismo trimestre de 2016

Este inicio de 2017 fue mejor que el de 2016 en un 2,6 % de crecimiento. Se debe, según Artola, al consumo de los hogares que incrementaron sus adquisiciones alimenticias, no alimenticias y de servicios; y también al incremento de las exportaciones. Sobre todo de atún, de refinados de petróleo y de banano y plátano. Pudieron compensar el alza de importaciones.