Economia informal de Guayaquil

En el mundo social de la economía, generalmente se acostumbra a establecer una marcada distinción en los procesos de producción, circulación y acumulación que se dan en dos de sus ámbitos: el formal y el informal. De este último mucho se habla últimamente. Importantes instituciones como la OIT han señalado que la economía informal es sustentada por un conjunto de hombres y mujeres subocupados.

Los que más han profundizado en este tema señalan que aunque esto se produce principalmente en las economías subdesarrolladas, también se da en las de mayor desarrollo, pues cuando un hombre, mujer, o incluso un adolescente o un niño, tiene necesidades de ingreso y no encuentra ocupación, se inventa una, convirtiéndose en “trabajador informal”.

Los procesos inmigratorios y los movimientos de población interna, así como la no concordancia entre la oferta y la demanda de fuerzas de trabajo, en cualquier ciudad del mundo van generando un excedente de mano de obra que alimenta la socioeconomía informal. Antes, las estadísticas del INEC lo registraban así, pero los últimos cambios en la nomenclatura del subempleo y desempleo han dado lugar a que surja una nueva categoría, el llamado “empleo inadecuado”.

En los hechos, el número de personas que tienen trabajo inadecuado en Guayaquil, o sea que forman parte del inmenso grupo de trabajadores informales, ha ido creciendo. Esta cifra se alimenta con las migraciones campo-ciudad, la desocupación debido a la crisis, el excedente de población, etc.

Recorrer la ciudad es percatarse de que la socioeconomía informal en Guayaquil ha sido siempre una constante. Numerosos talleres de mecánica, carpintería, hojalatería y otros servicios dan cuenta de esta actividad laboral.

Quienes transitan por ciudadelas, barrios y calles del centro y de la periferia conocen que hay innumerables tiendas, bazares, “minimarkets” y un enjambre de vendedores ambulantes que recorren la urbe. En diciembre esta situación prolifera, pues al contar la población con el décimo tercer sueldo y con motivo de las festividades navideñas, los trabajadores informales encuentran un sitio, una actividad o un oficio que los provee de un ingreso, aunque solo sea momentáneo. Por eso cabe decir que la socioeconomía informal está vinculada estructuralmente al país y a sus ciudades.