Economia o cultura

Habíamos hablado sobre el conocimiento en nuestra entrega anterior y parece ser que las altas esferas del Gobierno quieren vincular la dificultad por adquirirlo, exclusivamente con la condición económica del estudiante. ¡Es pobre! Por tanto hay que favorecerlo en la apreciación al momento de la evaluación, para que alcance o supere el rendimiento de quienes tienen dinero.

Desde nuestra óptica, el conocimiento y su facilidad para alcanzarlo tienen que ver más con el entorno cultural en que se desenvuelve el individuo, que con la riqueza o pobreza de la familia a la que pertenece. El ser pobre no es condición “sine qua non” para ser inculto o ignorante.

El entorno en que se desenvuelve el individuo, la carga de valores, principios y tradiciones familiares y culturales con la que crece, van construyendo sin duda el deseo y la voluntad por aprender.

A lo largo de nuestra vida hemos conocido a muchos desposeídos de riqueza económica que sin duda pudieran bañar en conocimiento y cultura a muchos millonarios. La tesis fatalista de que por no tener dinero no se puede alcanzar verdades y conocimientos no la creemos tan cierta y más bien a ratos, es una excusa y pretexto para encubrir otras verdaderas razones.

¿Por qué no hacemos el ejercicio de medir por igual a chicos de un mismo colegio público? Ciertamente ahí ya encontraremos diversos y distintos resultados; posiblemente todos sean pobres, pero no por ello todos serán vagos, ineptos o incapaces para aprender. Otro tanto podríamos repetir como ejercicio en la educación privada y nada raro sería descubrir que los más ricos no resultan ser los mejores alumnos.

El problema por tanto, más que en el poder económico de la familia, está en la voluntad de aprender del individuo, en sus deseos de destacarse, en su querer progresar y sobresalir de entre los suyos.

No justifiquemos haciendo distintas adecuaciones a quien menos dinero tiene y más bien estimulémoslo a progresar, estando claros en que el enfrentar conocimiento, adquirirlo y manejarlo, le abrirá puertas para su crecimiento personal.