Las boyas son parte del Sistema Nacional de Alerta Temprana (SAT) ante tsunamis y desbordamiento de ríos.

Dos boyas se suman a deteccion de tsunamis en perfil costero de Ecuador

Los dispositivos serán ubicados en las provincias de Manta y Esmeraldas.

Con una inversión de 2.9 millones de dólares, el Gobierno Nacional entregó dos boyas tsunámicas, tipo EBM 24-TS, para la detección y alerta oportuna de tsunamis en el perfil costero ecuatoriano.

Los dispositivos son parte del fortalecimiento del Sistema Nacional de Alerta Temprana (SAT) ante tsunamis y desbordamiento de ríos, según informó el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (Sngre).

La entrega de los equipos se desarrolló esta mañana, en las instalaciones del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), con la presencia del vicepresidente Otto Sonnenholzner, entre otras autoridades nacionales.

Alexandra Ocles, directora general del Sngre, manifestó que esta tecnología ubica al país a la vanguardia en la incorporación de equipos de alta gama. “Ahora podemos hacer más efectiva la detección de perturbaciones anormales en la profundidad del mar, gracias a que estos equipos cuentan con sensores de presión, con un elevado nivel de sensibilidad”.

Al ocurrir un sismo, se procesan los datos, se los evalúa y se genera la información preliminar del evento. Simultáneamente, las boyas detectan las perturbaciones, lo que permite conocer en tiempo real la ocurrencia, o no, de un tsunami, explicó el Sngre.

“La información que generen las boyas será de suma importancia para la coordinación de acciones entre las entidades que conforman el SAT, como el Instituto Oceanográfico de la Armada, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el Servicio Integrado de Seguridad ECU911 y el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias”.

Una de las boyas será ubicada a 72 millas náuticas de las costas de la ciudad de Esmeraldas y la otra a 45 millas náuticas del perfil costero de Manta.

En 2013, el país adquirió también dos boyas de detección de tsunamis EBM22-TSU, para el perfil costero, según informó en ese entonces el Inocar. La una fue ubicada a 60 millas náuticas de las costas de Manta y fue instalada desde el 2011 a una profundidad de 1.600 metros. Y, para fortalecer la capacidad de monitoreo oceánico de los tsunamis, se instaló la segunda boya de iguales características, a 70 millas náuticas de las costas de la provincia de Esmeraldas, a una profundidad de 2.900 metros. Además, existía un tercer dispositivo denominado ‘boya de respeto o repuesto’, “cuya función es tomar el lugar de una de las dos boyas instaladas si fuera necesario; manteniendo de esta forma una transmisión 24/7; es decir que si cesara la transmisión de una de las dos boyas fondeadas, al menos una de éstas estaría siempre funcionando”.

Según el Sngre, el Gobierno Nacional ha invertido cerca de 30 millones de dólares en el fortalecimiento del SAT ante tsunamis y desbordamiento de ríos, lo que ha permitido la instalación de sirenas y cámaras de vigilancia en toda la región costera continental e insular del Ecuador, durante las 24 horas y los 365 días del año.