Doble funcion presidencial

Más por razones políticas que administrativas, en días pasados una directiva de AP, reunida sin la participación de buena parte de sus integrantes, decidió dejar sin efecto la designación como presidente del partido “verde flex” al propio presidente de la República. Esta designación les pareció a ciertos politólogos un tanto inapropiada, porque se le daba al primer mandatario funciones que, con toda seguridad, no podría cumplir a cabalidad por sus compromisos diarios con los problemas que tiene que enfrentar en Carondelet. Y, además, parecía un tanto absurdo que se mezclaran ambas responsabilidades que, por razones más que lógicas, deben mantenerse apartadas.

Sin embargo, no se ha tomado en cuenta tal consideración para “sacarse de encima” a Lenín, por la postura tipo “anti” que han asumido ciertos seguidores de la RC que, de esta manera, manifiestan su oposición a un gobierno que, según las expresiones del expresidente Correa, ha traicionado el espíritu y la misma praxis del partido que él fundó y que le permitió permanecer durante toda una década en el poder, batiendo todo un récord. Que no lo logró ni Velasco Ibarra, porque él cumplió sus 5 períodos no de golpe sino en diferentes épocas (solamente una vez culminó los 4 años que establece la Constitución, esto es durante el tercer velasquismo).

La división en AP es, pues, más que evidente y ello hará posible, suponemos, que el destino del vicepresidente Glas esté ya determinado y aunque no tenga que cumplir algunos años “bajo sombra” ante los delitos que se le imputan por su actuación como responsable de los sectores estratégicos que le encomendó Rafico, sí tendrá que “dar un paso al costado” para que lo sustituya un fiel “morenista”, que bien pudiera ser la misma vicepresidenta encargada, si es que Pepe Serrano no interpone antes sus buenos oficios para hacerse con el segundo poder del Estado, como se ha venido comentando en los medios políticos nacionales desde que JG cayó en desgracia.

Así, pues, aunque vuelva a reunirse la directiva de AP, pero ya con una posición “morenista”, no se volverá a pisar la misma piedra. Es decir que no se le devolverá a Lenín la dirección del partido oficialista.