La dieta según el enfermo

La dieta segun el enfermo

La demanda nutricional de cada persona es diferente según su organismo. Lo que a unos les hace bien, a otros no, o no les resulta. Igual sucede con quien padece cuadros clínicos graves, como cáncer, diabetes o hipertensión. Por eso quienes los cuidan en casa u hospitales tienen que conocer que no todos deben someterse a la misma dieta, pues cada enfermedad tiene requerimientos propios que, según la nutricionista clínica Schenay Feraud, si no se cubren, no le permiten responder bien al tratamiento que sigue. “La persona puede adelgazar y tener deficiencia nutricional que afecte al sistema inmune y eso evitar que mejore”, dice.

Para la nutricionista y dietista Jéssica Orellana, todo paciente con una de esas patologías antes debe recibir asesoría nutricional y no recién cuando su cuadro se ve afectado. “Las dietas clínicas se modifican en texturas para quien le es difícil tragar o masticar; en el contenido, por ejemplo menos sal o azúcar, grasa, líquido, según su cuadro clínico”, complementa Feraud.

El oficio de enseñar a diseñar las dietas

En vista de que una persona convaleciente requiere de una buena atención en el plano nutricional, Martha Béjar, directora general de la fundación Avanti, tomó la iniciativa de impartir talleres específicamente para los familiares o encargados de quienes se encuentran en esta situación.

Están dirigidos a familiares, cocineros, enfermeros y a quienes trabajan en clínicas y hospitales, para que hagan conciencia de que no todos los pacientes necesitan comer la misma dieta.

Con el apoyo del nutricionista Guillermo López y del chef Luis Jara, se iniciará el taller ‘Comida saludable’, el 1 de julio, en la sede de la Fundación Agrupación Cívica, Social y Cultural de Urdesa (Accur). Será todos los viernes, durante dos meses, a un costo de cien dólares.

Béjar indica que en este curso se enseñará qué alimentos se pueden usar dependiendo de la enfermedad, modos de preparación y cuáles son ricos en proteínas y carbohidratos naturales.

Cocciones ideales

Orellana indica que lo más idóneo es preparar los alimentos a la plancha, hervidos, al vapor, al horno o a la parrilla. Agrega que es mejor evitar las frituras y aconseja comer verduras frescas, ya que aportan un mayor valor nutricional que si son cocidas.

Las hierbas tienen algunas propiedades medicinales que pueden aliviar gripes y hasta malestares estomacales, pero así mismo son excelentes para potenciar el sabor de las comidas y aportar vitaminas, aclara la nutricionista Alexandra Arce. El tomillo, la albahaca y el laurel, en estos casos, son los reemplazantes de los productos procesados.

Régimen balanceado con proteínas y calorías

Para los pacientes con cáncer, las quimioterapias y las radioterapias le obligan a quemar lo que se traduce en una pérdida de energía. Ellos deben consumir mucha energía para no perder peso, recomienda Feraud.

Se les aconseja seis comidas al día, pero en porciones pequeñas con alimentos densos en nutrientes. “En vez de comer galletas se les da proteínas como un pedacito de carne acompañada con un carbohidrato y un vegetal”, dice. Según la quimioterapia, hay pacientes a los que se les recomienda llevar una dieta blanda y evitar las frituras o apanaduras para no irritar su estómago. Los alimentos a la plancha, hervidos o al grill son una buena opción. “Los vegetales deben lavarse bien para evitar infecciones por bacterias”, acota Feraud. Si la persona presenta náuseas, la experta recomienda té de jengibre con limón o agua aromática de menta o de manzanilla.

Control de azúcares

En los pacientes diabéticos, que suelen tener problemas de obesidad y presión alta, hay que controlar los carbohidratos que se vuelven fácilmente azúcares, como los que contienen los alimentos procesados, anota.

Para controlar el nivel de azúcar en la sangre y bajar el colesterol se recomienda la ingesta de carbohidratos complejos que tienen fibra y se hallan en frejoles, lentejas, garbanzos, etc., pan integral y otros; la dieta baja en sal con cinco comidas al día, controlar las porciones de frutas (por la fructosa) y reducir las grasas saturadas.

No olvide que este paciente debe mantener un tratamiento farmacológico (antidiabéticos o insulina) que vaya de la mano con su alimentación. Esto último es muy importante a criterio de la nutricionista Catalina Fuentes, ya que se previene una insuficiencia renal, pérdida de la vista o caer en un estado catabólico, en el que se pierde peso de manera involuntaria.

Bajar la sal, lo primero

La recomendación inicial para el hipertenso es disminuir la sal, comenta Orellana pues, aunque esté con medicación, si se sigue excediendo en ella pueden afectarse su corazón, cerebro, riñones, vasos sanguíneos.

Es preferible, entonces, que se eviten los alimentos que contengan gran cantidad de sodio, como los embutidos (chorizo, morcilla, jamón, etc.), por lo cual la primera medida para lograrlo es controlar lo que se come en la calle.

En este caso, hay que potenciar una dieta rica en vegetales, frutas y productos lácteos. “El consumo de grasas saludables a través de la ingesta del aceite de oliva, frutos secos, aguacate y otros, además de beber agua, funcionará muy bien”, recalca Feraud.

“Con lo que se debe tener cuidado es con las colas dietéticas, porque estas esconden una gran proporción de sodio”, advierte Orellana.

Apetito a raya

En este caso las expertas recomiendan usar grandes cantidades de verduras y proteínas magras para mantener el apetito a raya, lo cual se consigue consumiendo cinco comidas al día.

De los vegetales se debe comer tres porciones al día, mientras que de las frutas dos, siempre con el estómago vacío, ya que así se asimilan mejor los nutrientes.

La fibra es un carbohidrato que se puede ingerir y está presente en frutas, vegetales, frutos secos, ensaladas, cereales y arroz integral, lentejas, frejoles negros, avena.

“Cuando esta entra a nuestro organismo, nos hace sentir saciados y eso nos evita comer más, ayuda a reducir los niveles de colesterol y regula la digestión”, señala Feraud.

En esta patología, según Orellana, es importante que se cambie la creencia de que hay que eliminar los carbohidratos. Solo hay que controlarlos.

“Siempre es necesario que sepamos si la obesidad es causada por un factor emocional, de comportamiento o metabólico, para saber qué dieta se le va a recomendar al paciente”, concluye la nutricionista clínica Schenay Feraud.

Cáncer

Arroz con pollo y vegetales al curry (4 personas)

Ingredientes: Media pechuga de pollo, 1 taza de arroz integral, 1 zanahoria, 1 zuquini pequeño, 1/3 de taza de cebollín picado, caldo de pollo sin grasa, curry al gusto, sal de dieta al gusto, aceite vegetal en spray, 2 dientes de ajo, 2 hojas de laurel y una pizca de jengibre.

Preparación: Cocine la pechuga con una hoja de laurel y jengibre, cierna el caldo y en ese fondo elabore el arroz.

Corte el zuquini y la zanahoria en tiras finas. Adicione el ajo y el cebollín en cuadritos junto con el pollo en rodajas.

Ahora refría el pollo con los vegetales adicionando curry y la sal de dieta. Mezcle el arroz y sirva.

Diabetes

Champiñones rellenos (para 4 personas)

Ingredientes: 12 champiñones grandes, 4 rodajas de jamón de pavo, 1 taza de requesón, el jugo de 1 limón, 2 cucharadas de mantequilla, 1/3 de taza de yogur natural, sal y pimienta.

Preparación: Cocine los champiñones en agua con sal, mantequilla y jugo de limón al gusto. Ya tiernos, retire y cuele para dejar enfriar. Quite los tallos a los champiñones y píquelos con el jamón para unirlos con el requesón. Rellene las cabezas de los champiñones con la preparación. Cubra cada pieza con yogur. En un recipiente gratine a 180 °C.

Obesidad

Sopa de verduras (4 personas)

Ingredientes:

1 litro de caldo de pollo, 1 taza de puerro picado, 2 hojas de col blanca, 1/2 cebolla perla, 1 zanahoria blanca, 1/4 de zapallo o zuquini , 1 ramita de apio, 1 taza de salvado de avena, aceite en spray.

Preparación:

Limpie y corte las verduras en cubitos, dórelas en una sartén con el aceite en spray y luego trasládelas a la olla. Añada el caldo de pollo bien caliente y cocínelo aproximadamente durante 30 minutos. Luego, adiciónele el salvado de avena cocido. Finalmente, sirva.