Proceso. La mayoría de las fallas detectadas en la revisión están relacionadas a la suspensión y a los frenos.

A un dia del fin del plazo, el 50 % de expresos revisados

Eran las 10:00 de ayer y una docena de vehículos que prestan el servicio de expreso escolar esperaba el turno para la revisión técnica en el centro de control situado en el km 10,5 de la vía a Daule.

Eran las 10:00 de ayer y una docena de vehículos que prestan el servicio de expreso escolar esperaba el turno para la revisión técnica en el centro de control situado en el km 10,5 de la vía a Daule.

El conductor Abraham Vélez está consciente de que el proceso es uno de los requisitos indispensables para que su unidad no tenga inconvenientes al inicio del periodo lectivo.

Previamente, Vélez había invertido cerca de 100 dólares en el cambio de las bandas del motor y dos luces.

Así evitaba una posible aglomeración ante la demanda de los cupos, debido a que mañana vence el plazo de la primera de las dos revisiones que deben cumplir las unidades escolares.

De acuerdo a la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), han cumplido con la revisión técnica cerca del 50 % de los 2.400 automotores registrados en Guayaquil.

El director de Transporte Público, Fernando Amador, indicó que abril y mayo son para las unidades rezagadas.

“Lo que queda claro es que solo podrán ofrecer el servicio cuando cumplan con el proceso”, puntualizó Amador.

Tomando en cuenta que el periodo lectivo arranca el próximo 24 de abril, los propietarios de los expresos escolares tienen menos de un mes para cumplir con la revisión técnica.

Cerca del 30 % de las unidades que revisa el consorcio SGS son condicionadas por deficiencias, en su mayoría detectadas en la suspensión y frenos. Para la aprobación, los automotores advertidos deberán acudir a un segundo llamado con el respectivo correctivo mecánico o eléctrico.

Aquello ocurrió con la furgoneta de Zulema Simball. Ella acudió a una nueva cita porque los dos neumáticos posteriores estaban en mal estado.

Con la finalidad de descartar un segundo llamado de atención, Simball destinó alrededor de mil dólares esel cambio de las cuatro llantas, así como en el sistema de amortiguación, alineación y balanceo.

La conductora aprovechó la entrevista con EXPRESO para solicitar a la ATM que acelere el proceso de cambio de propietario de expresos escolares “por los inconvenientes que tenemos para laborar”.

Otro de los choferes que ofrece el servicio y que prefirió reservar su nombre se quejó porque le tocará ‘trabajar a escondidas’, pues su automotor cumplió los 15 años de vida útil, como lo establece la ATM.

“Al menos debieron darnos dos años para ahorrar algo de dinero y así lograr comprar un nuevo automotor, pero lamentablemente no nos escuchan”, expresó.

Dirigencia cuestiona resoluciones

La doble revisión anual de los expresos escolares solo se cumple en Guayaquil, por una disposición de la ATM.

Para la dirigencia de la transportación de este servicio se trata de una medida autoritaria.

El presidente de la Federación Nacional de Transporte Escolar e Institucional del Ecuador (Fenatei), Oswaldo Guamán, recordó que el reglamento de la Ley de Tránsito se refiere a una revisión anual, incluso la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) maneja un cronograma.

Guamán también cuestionó que la ATM no otorgue los dos años de prórroga a las furgonetas y buses que ofrecen el servicio, cuya vida útil está por fenecer.

“Con estas medidas parecería que Guayaquil fuera independiente del Ecuador”, manifestó el dirigente, quien anunció que retomarán las protestas la próxima semana, una vez finalizado el proceso electoral.