Quimioterapia. El año pasado, en Solca Guayaquil se detectaron más de 3.000 casos de cáncer de diferentes tipos.

La deuda del Gobierno pone en riesgo a pacientes de Solca

El presidente Rafael Correa reconoció que hay retrasos en los pagos, no solo con Solca, sino con otras instituciones de salud, pero aseguró que habría llegado “un importante desembolso” y que se están “poniendo al día”. Lo dijo el martes, durante una e

Hace una semana Mercedes Mero fue derivada desde Manta hasta el hospital de la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca). Después de una semana de hospitalización en esa casa de salud, ayer fue dada de alta; pero solo por ahora, pues durante su estadía fue diagnosticada con cáncer a la tiroides y tendrá que regresar en junio para continuar con el tratamiento.

Como es paciente del Ministerio de Salud Pública (MSP), los costos de hospitalización, exámenes y medicinas fueron cubiertos por Solca. “Yo no tengo, solo la yodoterapia cuesta 790 dólares”, comentó la mujer de 73 años, para quien reunir 30 dólares para los pasajes de ella y su acompañante ya es bastante difícil.

Pero, es lo que posiblemente tendrá que hacer en el futuro, porque Solca atraviesa por “circunstancias sumamente graves”. Así lo reconocieron, ayer, sus directivos a través de una publicación de prensa.

Por ahora, los pacientes como Paquita, una jubilada con 39 años de aportaciones al IESS, que llegó procedente de Babahoyo para someterse a su segunda quimioterapia, son atendidos sin restricción y a la hora que estaba prevista.

Los pacientes no han sido afectados, pese a la millonaria deuda que mantiene el Gobierno con Solca, institución que no ha recibido oportunamente el pago de las transferencias trimestrales de la recaudación del 0,5 % del impuesto para el tratamiento del cáncer ni el pago por los servicios médicos que presta a los pacientes del MSP, IESS, Isspol e Issfa.

“Esos valores suman más de ciento treinta millones de dólares”, revela el comunicado, en donde además se advierte de un posible colapso de los equipos por falta de recursos económicos para su mantenimiento, la imposibilidad de pagar los sueldos al personal médico y la de seguir atendiendo a los pacientes con cáncer.

El anuncio causó preocupación entre los enfermos, aunque no son ajenos a la crisis que enfrenta Solca. En los pasillos y exteriores del hospital, desde la semana pasada no se comenta de otra cosa y temen por las consecuencias de la crisis; pues de una docena que ayer se encontraba en la sala de quimioterapia al menos el 50 % es de convenio, es decir derivados del MSP y otras instituciones públicas.

Ninfa corresponde a ese otro 50 %, al que paga por su tratamiento. Ella fue diagnosticada con cáncer el año pasado y ayer recibió su tercera quimioterapia. La cuarta “No sé si la recibiré”, comentó la preocupada mujer, quien hasta ahora con ayuda de su familia ha logrado costear su tratamiento; pero “ya no tenemos de donde”.

Ninfa hace dos meses solicitó la ayuda del MSP, pero hasta el momento no ha recibido respuesta, por lo que ahora debe lidiar, además de su enfermedad, con la posibilidad de suspender su tratamiento, porque dice, el ministerio no está aceptando nuevos convenios.

Paquita, en cambio se cuestiona, “por qué si a nosotros nos descontaron todos los meses, porqué el IESS no paga”.

La misma preocupación pesa sobre Ruth Paredes, quien desde hace dos años acude todos los meses con su hija a Solca, la menor de 13 años sufre de leucemia. “Si nos toca pagar el tratamiento ya no podremos venir”, comentó la mujer.