
Deterioro y hurtos en parques lineales
El espacio frente a la Universidad Católica presenta daños en los adoquines. En el sector de El Cisne 2 hay señales de robos.
La alerta se dio hace varias semanas. Los moradores de El Cisne 2 advirtieron la falta de tramos de césped sintético en el parque lineal que construyó el Ministerio de Vivienda en las riberas del estero Salado. Eso no fue lo único que sucedió. Juegos infantiles y máquinas biosaludables también sufren deterioro. O hurto. Eso no queda claro. Lo cierto es que en algunos de los equipos instalados en dicho espacio hay signos de cortes.
Para Jennifer Jara, que reside en el sector de las calles 25 y Juan Riera, lo que se observa al filo del hierro que sostenía algunas de las máquinas en las que se ejercita “es un corte con alguna sierra, es una máquina la que lo ha hecho”, supone.
Xavier Salgado, activista por la recuperación del estero Salado, piensa lo mismo. “Los consumidores (de drogas) no van a estar con una lima todo el día y la noche sin que alguien se fije. Es alguien que ha venido a llevarse el fierro, tal vez, para venderlo como chatarra”, sospecha.
De hecho, dice, unos vecinos observaron que alguien se llevaba una de las máquinas y lo detuvieron. “La tienen amarrada y con candado en un poste. Hasta ahora nadie ha venido a esclarecer la situación”.
Salgado lamenta que estos espacios, que se suponía servirían para la recuperación del estero y la seguridad del sector, hoy padecen este tipo de problemas.
“Es que la policía no pasa por aquí”, dice Jara, “a esta hora (11:00) es más desolado que en las noches. En las noches la gente va a la iglesia, acude al monumento del Cristo... pero igual se ha vuelto peligroso el sector”, asegura.
Ese tramo del parque no es el único. El problema se repite en sectores de Malvinas, hacia la Perimetral, en la calle I entre la 14 y la 15. En este último punto, Sister Muñiz, quien reside allí desde hace 35 años, considera que el área recuperó al sector de la delincuencia, pero “parece que quiere volver, porque no hay controles”, acota.
En el norte de la ciudad, el parque lineal de la avenida Carlos Julio Arosemena vive una situación similar. Aunque a diferencia de los parques del suburbio, este, cuyo mantenimiento y cuidado compete al Municipio, no ha sufrido de hurtos, pero sí de deterioro.
Lo evidencian los adoquines levantados, los huecos en medio de las camineras y uno de los juegos en mal estado.
“Solo ese juego no lo usamos, está peligroso porque está amarrado con un pedazo de tela. Pero los columpios y las máquinas de ejercicios están bien”, recalca Jonathan Moreira, quien lleva a sus hijas a jugar al sitio.
Consultado al respecto, el Municipio, a través de su vocero Jorge Rodríguez, informó que se realizó una inspección y se verificó que en la zona de adoquines existe una falla del terreno. El alcalde Nebot ha autorizado a la Dirección de Obras Públicas que ejecute un estudio y que emprenda, por administración directa, la obra de reparación para el suelo y los juegos que lo requieran. KSG