Unas cincuenta Damas de Blanco y otros opositores fueron arrestados ayer en La Habana tras la habitual marcha dominical del grupo disidente femenino, que fue respondida con una contramanifestación de repudio por partidarios del Gobierno.

El incidente, que con diferente intensidad se viene repitiendo todos los domingos hace unas 46 semanas, se produjo a pocas horas de la llegada a la isla del presidente de EE. UU., Barack Obama, que dentro de su histórica visita a la isla se reunirá con miembros de la disidencia.

Los manifestantes tienen un mensaje para Obama: “aquí nada ha cambiado, pero tampoco va a cambiar, va a llegar a una Cuba reprimida y se va a ir de una Cuba reprimida también”.

Mientras, en Miami, el descontento por la visita del presidente de Estados Unidos a la isla no pudo ocultarse.

Centenares de exiliados cubanos se volcaron ayer al barrio de la Pequeña Habana, y con cánticos y carteles por una “Cuba libre” rechazaron la histórica visita a la isla que del mandatario. “Desde el anuncio del cambio de política por parte de esta Administración se ha incrementado significativamente la represión en Cuba, nada ha cambiado”, dijo uno de los marchistas. EFE