Desunidos

“Si ellos (los demócratas) le ponen obstáculos, quizás nosotros le añadiremos algunos votos republicanos”. Mensaje de Trump sobre Nancy Pelosi, próxima presidenta de la Cámara de Representantes. Ese es Trump perdiendo a su estilo; sus declaraciones luego de que el Partido Republicano cediera 26 puestos al Demócrata y el control de la Cámara. La soltura con la que contó los dos primeros años de mandato ha terminado. Pero antes de caer en el pecado mortal del optimismo político, tengamos algo claro. La oposición de los demócratas a la administración no estará guiada por principios morales. Los demócratas van a cortar cada vía de acceso del presidente porque es la única manera de pensar en el 2021; el último espacio de demostrar su valía. Trump se puede olvidar de la construcción de su muro, pues los fondos se los da la Cámara. Y no hay manera de que los demócratas pasen a la historia como el partido que financió la obra. Sería (i) la claudicación de su relato, y la sumisión al otro; y (ii) la despedida del voto latino y sectores progresistas, lo que mantiene a los demócratas a flote. Siguiendo esa línea, en la Casa Blanca puede estarse preparando su defensa. La fiscalización es ahora de su oponente. Y no van a dudar en investigar (restregar) sus conexiones con Rusia en las elecciones anteriores. No. No hay forma de que Trump sea procesado (‘impeachment’); para eso se necesitarían tres cuartas partes del Senado. Pero un daño a su imagen va a ser causado. No de forma inmediata. Mi cálculo es que se guardarán este proceso para que explote justo antes de su posible reelección. Pero no todo es proyección. En el pasado está una lección más interesante: esta historia de un presidente que viene a revolucionarlo todo y le es retirado el apoyo popular. Obama vivió el mismo drama. Podríamos concluir, tal vez, el escepticismo estadounidense por entregar “todo” el poder a una persona; escepticismo que el partido opositor transforma en miedo, llamando a votar como un deber e incluso mecanismo de defensa. Para quienes estén celebrando el “inicio del fin”, no se apuren tanto. Los Estados Desunidos de América es chiste viejo.