Un operativo de la Policía colombiana, la Fuerza Aérea y la Brigada contra el narcotráfico localizó y destruyó ayer, en el selvático departamento del Putumayo, frontera con Ecuador, un “macrolaboratorio” con capacidad para producir 1.000 kilos de cocaína a la semana.

“Era una gran estructura de producción de estupefacientes. Estamos hablando de una verdadera factoría para la producción de drogas”, dijo el director de Antinarcóticos, general José Ángel Mendoza.

Añadió que en la operación también se incautaron más de 1.000 kilos de cocaína en solución y 271 kilos de base de coca. Según se detalló en un comunicado, este complejo podía albergar cerca de medio centenar de personas y tenía capacidad para funcionar 24 horas al día.

El “macrolaboratorio” fue localizado en el área rural del caserío Las Brisas del río San Miguel, en Putumayo.

Según el general Mendoza, la operación se realizó a primera hora de la mañana, con lo que se logró sorprender a los cocaleros e impedir que ocultaran o arrojaran las drogas al río, lo que evitó la destrucción de pruebas y daños al medioambiente.

Entre otros insumos y máquinas, incautaron 2.000 galones de acetato, 160 galones ácido clorhídrico, 407 galones de ácido sulfúrico, 100 kilos de soda cáustica y 175 kilos de carbón activado, imprescindibles para procesar la hoja de coca y convertirla en una droga. Luego, se presume, introducían parte de la droga por la frontera ecuatoriana.