El desplome de una pared mato a una mujer
Una mujer de 69 años falleció la mañana de ayer luego de que los ladrillos de una pared ubicada en el segundo piso de la casa vecina se desplomaran encima del techo de su vivienda.
El hecho, que fue alertado al ECU-911 por medio de una llamada telefónica, ocurrió cerca de las 11:00 en una villa de construcción mixta situada en avenida del Ejército, entre Febres Cordero y Capitán Nájera, en el centro de Guayaquil.
Algunos moradores del sector aseguraron que la circulación de un vehículo pesado habría provocado que la pared ceda rápidamente, por lo que la señora no tuvo oportunidad de salir de la vivienda y quedó sepultada bajo los escombros.
La mujer fue identificada como María Emilia Ruiz Camba, quien residía en ese lugar desde hace 12 años, junto a su esposo Gilber Lindao.
Luego del derrumbe, los vecinos intentaron ingresar a la casa para rescatar el cuerpo de María, pero personal policial y del Cuerpo de Bomberos los evacuaron y acordonaron el sitio para evitar que se produzca alguna otra tragedia.
Según las primeras investigaciones, la casa habría quedado afectada desde el terremoto del pasado 16 de abril. Incluso, la vivienda que estaba ubicada del otro lado tuvo que ser demolida por la misma causa.
Actualmente en ese lote funciona una lavadora de carros, y el pequeño cuarto construido con zinc desde donde se administra también tuvo que ser evacuado por precaución.
El fiscal William Aguilar junto con agentes de la Dinased y Medicina Legal llegaron hasta el lugar para hacer el levantamiento del cadáver y realizar las respectivas indagaciones, pues sería la segunda casa que se desploma en el sector.
Entre lágrimas, Lindao comentó que hace varios días conversó con su esposa sobre la posibilidad de cambiarse de domicilio y que ya había dedicado tiempo a buscar un par de opciones en otras zonas de Guayaquil.
Mientras aguardaba que los bomberos y policías hagan la inspección, se comunicó con el propietario de la casa, quien se encontraba fuera de la ciudad.
El fiscal ordenó a los familiares desalojar definitivamente el inmueble, por el riesgo de que ocurran nuevos desprendimientos.
El funcionario también adelantó que se iba a pedir información al Municipio para saber si la vivienda, de numeración 2014, fue uno de los inmuebles inspeccionados por daños como consecuencia del terremoto.
Personal de salud llegó a atender a una hija de la víctima y también acudieron dos integrantes de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) de la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil.
Mientras tanto, miembros del Cuerpo de Bomberos evaluaron el estado de las casas aledañas, pues la mayoría de ellas tendrían las mismas características.
