Deslaves que dejan muerte y destruccion

Un pequeño ataúd blanco esperaba ayer, en la iglesia de la comunidad Guatupamba, el cuerpo del menor de ocho años que, junto a sus tres hermanos, fue sepultado por un deslave en el cantón San Miguel (Bolívar) y que hasta el cierre de esta edición no había logrado ser rescatado de las toneladas de escombros que descendieron de la montaña, la noche del miércoles.

Al menos son once las personas que, entre febrero y este mes, han sido víctimas mortales de los deslizamientos de tierra que se han multiplicado en los últimos dos meses y provocan el corte de carreteras, caminos vecinales y la evacuación de decenas de casas que han sido sepultadas por los cerros.

¿Por qué ocurren tantos deslaves durante la temporada invernal en el país?

Vicente León, ingeniero civil y catedrático universitario, precisa que los deslaves ocurren más que nada por las fallas que existen en los taludes de las montañas que, durante el invierno, se saturan de agua.

“Usualmente, los deslaves se presentan porque se ha calculado, en el caso de la construcción de una vía, la estabilidad de los taludes de los cerros no en función crítica, sino en función seca”, dice el experto.

Otra causa, añade León, son los drenajes inadecuados que colapsan cuando ocurren las torrenciales lluvias, como las registradas en este invierno, que provocan una gran saturación de agua en los suelos.

Según los reportes de la Secretaría de Gestión de Riesgos, un total de 51 deslaves y 6 hundimientos y socavones de relevancia han ocurrido en un mes, en quince provincias del país: Manabí, El Oro, Pichincha, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Loja, Imbabura, Azuay, Cotopaxi, Santo Domingo, Napo, Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe.

La mayoría de los deslaves se han registrado en vías de primero, segundo y tercer orden, que han dejado temporalmente incomunicadas a decenas de comunidades, de las tres regiones del país.

Pero es en Pichincha en donde más han ocurrido: doce. En Cotocollao, Papallacta, Sangolquí, Alóag-Santo Domingo, Nanegalito, Calacalí-La Independencia, Carapungo.

En la lista de provincias con más deslaves le sigue Loja, con diez, registrados en Macará, Espíndola, Loja, Cariamanga, Yangana, Malacatos, Vilcabamba y Sozoranga. Pero es Bolívar la que reporta el mayor número de muertos. En total, seis, incluido el niño de 8 años que hasta ayer, seguía buscándose entre toneladas de escombros.

La alerta

La secretaría de Gestión de Riesgos informó ayer que siete cantones, de cinco provincias, están en alerta amarilla por las lluvias. Estas son: Chone y Bolívar, en Manabí; Quinindé, en Esmeraldas; Santa Lucía y General Elizalde (Bucay), en Guayas; Babahoyo, en Los Ríos, y Alausí, en Chimborazo.

Los aguaceros

Pichincha, Tungurahua, Chimborazo, Cañar, Azuay, el sur de Bolívar y el norte de Loja son las provincias en las que han caído las lluvias más fuertes en las últimas 24 horas. Existe, en estos momentos, inestabilidad atmosférica, que está provocando chubascos y tormentas eléctricas.