Protesta. Los estudiantes del colegio Montúfar protestaron por la reubicación de 16 docentes de la institución.

Los descargos de los estudiantes del Montufar llegaron a las autoridades

Los padres de familia de los 23 estudiantes del colegio Montúfar, localizado en el sur de Quito, suspendidos por su participación en las protestas de la semana pasada, entregaron las pruebas de descargo.

Con ellas buscan demostrar que sus hijos son inocentes. Los colegiales fueron apresados durante las manifestaciones en las que hubo policías heridos y estudiantes heridos y detenidos. El martes fueron notificados que no podían volver a clases.

El proceso tomará alrededor de 30 días, indicaron los representantes de los jóvenes. Después se conocerán las posibles sanciones. Una de las madres, quien prefirió la reserva de su nombre, entregó una carpeta con fotografías en las que se muestra a policías ingresando al Montúfar, mientras los estudiantes están en clases.

Ella mostró su preocupación: dijo que percibe que su hijo está bastante deprimido.

Ella recordó que las sanciones pueden ser: muy grave, que implica la reubicación de plantel, o leve, en la que se les suspende por 30 días, pero sigue perteneciendo a la institución.

Los padres recibieron también una orden de tareas que sus hijos deben entregar hasta el próximo viernes.

Una psicóloga ayuda a los jóvenes con charlas dos veces por semana, dijeron. Además, cumplen trabajo comunitario en un asilo de ancianos (sector Recoleta), en donde limpian y cuidan el huerto. AA