Desalojan y detienen a cubanos en parque El Arbolito

Desalojan y detienen a cubanos en parque El Arbolito

Ariana Almeida Martínez, Quito

La madrugada del 6 de julio de 2016, cerca de 700 cubanos que pernoctaban en el parque El Arbolito, centro-norte de la capital, fueron desalojados por la Policía. Según los isleños, la retirada fue violenta, por lo que varios compatriotas “quedaron seriamente heridos”, indicaron.

Danny Rosales, ciudadana cubana, precisó que el campamento tenía un permiso hasta el viernes para permanecer en el sitio, el mismo que no fue respetado.

Del grupo de extranjeros, cerca de 300 fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia. Allí se llevará a cabo una audiencia a las 16:00 para determinar la situación de los involucrados.

Una fuente anónima de la institución reveló que habría la posibilidad de una deportación, pues consideran que los isleños “hicieron un mal uso de su visa”.

Ante esto Rosales, se mostró preocupada. Su hija y su nieta de dos años permanecían aisladas. “Qué hemos hecho nosotros de que nos acusan. Eran cinco policías por cada uno de nosotros. No les importó ni mujeres ni niños”, acotó.

Deyanira Romero, otra isleña, relató que debido a que sus nietas de 1 y 4 años están enfermas no estuvo en el parque durante el desalojo. Sin embargo, su hijo fue detenido. “El tiene problemas de salud y trato de que le llegue su medicina. Dicen que los han desnudados (mujeres, hombres y niños) para hacerles exámenes”, señaló.

Para los isleños, lo que más les inquieta es el “trato inhumano” que han sufrido sus compañeros. “Nadie se preocupó si esos niños habían comido o no y se los llevaron a las dos de la mañana”, añadió la mujer.

Según la cubana Tamara González la situación es crítica, ya que nuevamente se llevaron todas sus pertenencias. “Yo tenía 1,800 dólares para mi pasaje. Todo se lo llevaron. Cuando reclame, un policía me lanzó un dólar”, manifestó.

Pese a la situación de los ciudadanos cubanos, en la Unidad de Flagrancias no quisieron referirse al respecto. Por su parte, los extranjeros permanecerán ahí hasta obtener respuestas sobre el futuro de sus compatriotas.