Los ecuatorianos, contra viento y marea, llegaron a diferentes puntos del país para alentar a la selección que ayer cayó en Uruguay. Unos arropados con los colores de la bandera en plena lluvia y otros que al salir del trabajo se dirigieron a un bar entre

Derrota que no mata la ilusion

Era un partido con pronóstico en contra. Uruguay no ha perdido en su casa en toda la eliminatoria y no había recibido goles bajo los postes del Centenario. Ayer, Ecuador no era el candidato y los 15 millones de ecuatorianos lo sabían.

Era un partido con pronóstico en contra. Uruguay no ha perdido en su casa en toda la eliminatoria y no había recibido goles bajo los postes del Centenario. Ayer, Ecuador no era el candidato y los 15 millones de ecuatorianos lo sabían.

Pero aun así, la selección siempre es respaldada. En varios sectores del país, todos desfilaron de amarillo, azul y rojo. Como es costumbre, cada uno con su historia.

Unos debieron faltar a la universidad, otros salieron más temprano del trabajo, otros faltaron al trabajo, pero todos con el mismo fin, poder ver a la Tricolor.

Los rincones de encuentro para ver el duelo fueron varios en el país. En la capital, la Plaza Foch fue uno de los sectores con mayor aglomeración, mientras que a sus alrededores muchos comerciantes aprovechaban para vender banderas y otros objetos.

En el Puerto Principal, una vez más el Diblú Fan Fest fue la principal plaza para reunir a los amantes del deporte rey y alentar a la Tricolor.

Arrancaba el juego y la gente cantaba, sonaban bocinas, había optimismo. Iniciaba la acción y la primera estocada llegó con el gol de los charrúas. Manos en la cabeza, suspiros, críticas al DT. Había dolor.

Pero el final del primer tiempo iba a ser sumamente extraño. Ecuador iguala, y hubo algarabía total. Esperanza era lo que reflejaba el rostro de todos. Se rompió con la valla invicta celeste y por cómo jugaba la Tri, por qué no pensar en la victoria. Pero todo se derrumbó enseguida. Uruguay volvía a ponerse en ventaja.

El entretiempo fue pura contrariedad. “Estamos en buen camino”, “tienen que jugar otros jugadores”, “que salga Miler”, “que lo metan a Caicedo”. Todos eran técnicos.

Pero en el segundo tiempo no iba a llegar esa sorpresa. A pesar de ser los dominadores, quedó contenido el festejo de todo un país.

“Jugamos bien. Creo que el técnico hizo bien los cambios, pero faltó definir. Uruguay defiende bien igual. Fue una derrota honrada”, dijo Luis Alvear, un fanático de la Tri

Ecuador está en el avión a Rusia. Ante Venezuela está obligado a sumar de tres para abrocharse el cinturón.