Derechos humanos

El próximo lunes 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, instituido por las Naciones Unidas en 1950, a fin de dar a conocer los principios y valores consagrados por ese organismo dos años antes, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Para comprender la importancia de la fecha debemos recordar que este reconocimiento se dio en la etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial, un hecho histórico que le tenía reservada a la humanidad, y al derecho en especial, una de sus lecciones más importantes, llevando al mundo a reflexionar acerca de que un Estado y su ordenamiento jurídico pueden estar bien estructurados, incluso válidamente formados, y sin embargo no ser suficiente para el desarrollo de una sociedad justa. Para ello se necesita que el Estado y sus leyes tengan siempre como centro el respeto a la dignidad humana, que es lo único que permite garantizar la paz.

Esta conmemoración es un recordatorio constante para los Estados sobre la responsabilidad que tienen en el diseño de las políticas públicas, en la construcción del ordenamiento jurídico y en el necesario reconocimiento de un grupo de derechos inherentes a la persona humana que deben garantizarse sin distinción de edad, sexo, religión, condición de vida, realidad económica o social, entre muchas otras.

En definitiva, es un compromiso con la igualdad, la libertad y la justicia, cuyos primeros postulados empezaron a ser parte de la preocupación mundial hace ya más de tres siglos.

Nuestro país se ha definido como un Estado constitucional de derechos y justicia, reconociendo un amplio catálogo de derechos a favor de quienes habitamos en su territorio, y dándole un valor preponderante a los tratados y demás instrumentos internacionales de derechos humanos, que junto con la Constitución se encuentran a la cabeza de nuestro ordenamiento jurídico.

El reconocimiento de estos postulados conlleva una responsabilidad en cada país, que los obliga a ir más allá de las declaraciones existentes para convertirlas en una realidad a favor de los ciudadanos.