Prostitución, necrofilia y actividad sexual no consensuada con polluelos serían las prácticas de estas aves.

La depravada vida sexual de los pingUinos

Prostitución, necrofilia y actividad sexual no consensuada con polluelos serían las prácticas de estas aves.

Prostitución, necrofilia y actividad sexual no consensuada con polluelos serían las prácticas de estas aves. Hace más de 100 años un científico británico descubrió que los pingüinos participaban en relaciones sexuales depravadas.

George Murray Levick escribió sus hallazgos durante una expedición en la Antártida, en 1910, pero su libro fue demasiado fuerte para que la Gran Bretaña conservadora pudiera leer lo que contenían las páginas, por lo que se decidió no publicarlo.

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Lloyd Spencer Davis en su obra ‘A Polar Affair’ recopiló la información recabada por Levick, en él revela cómo los pingüinos machos intercambian piedras por hembras.

Levick escribió sobre algunos ejemplares de esta ave que tenían relaciones sexuales atacando a las crías. “Sus hallazgos fueron tan impactantes para la moral que fueron rápidamente reprimidos y aparentemente perdidos en la historia”, comenzó la ediotiral Pegasus Books a Manchester Evening News.

Necrofilia

De acuerdo al relato del explorador, los pingüinos machos copulaban con hembras muertas. Douglas Russell, especialista en huevos y nidos del Museo de Historia Natural, explicó para BBC que esta conducta era totalmente normal en estas aves, “lo que ocurre es que los machos ven a las hembras en esa posición y les causa una reacción sexual”. Según Russell, los pingüinos no logran distinguir entre las hembras vivas o las muertas.