Democracia indefensa
a medida que pasan los días crecen las dudas sobre la transparencia del proceso electoral. Los delegados del binomio de oposición aducen inconsistencias, enseñan actas alteradas y piden pronunciamientos por parte de los integrantes del Consejo Nacional Electoral. Estos, al unísono, y con uniforme fraseología y repetitivo discurso, emiten el criterio de que gracias al sistema informático de punta que esa entidad oficial tiene, no hay razón alguna para dar paso a los reclamos. Y ahí se quedan las cosas, en un estado de invariable toma de posiciones, de cumplimiento a pie juntillas de un libreto que, se intuye, preparado con mucha antelación, y de la ejecución de una directriz que refleja la invariable decisión de no permitir la alternancia en el manejo del poder.
La propaganda oficial actúa como instrumento complementario. Los medios de comunicación en manos del régimen combinan en sus noticieros las comparecencias de las autoridades electorales y las declaraciones de los funcionarios, con el claro objetivo de posicionar los resultados de la contienda como un hecho consumado.
A esto se suma el trabajo desplegado por el equipo del candidato gubernamental, orientado a convertir el desenlace a su favor en una noticia internacional, y aprovechar la predisposición de varios de los mandatarios de otros países y de organismos internacionales, que, a fin de justificar su posición crítica sobre el gobierno venezolano, han preferido no mirar a fondo la situación ecuatoriana (lo que implica el funcionamiento global de un sistema democrático que no se agota en una lid electoral), y actuar más bien a partir de la incompleta señal que deja un evento de nebulosa y gris dinámica.
El panorama descrito refleja una dura realidad: en Ecuador parecen cerrarse las vías democráticas, y se hace patente la utilización del derecho y de las entidades públicas a favor de la perennización de los intereses del poder.
Constituye una tarea en extremo difícil la recuperación de la legitimidad por parte de quienes resulten elegidos.