Dolor. El volante ofensivo ‘eléctrico’ Bruno Vides se queja en el piso de un golpe recibido por el rival Luis Luna. El argentino tuvo un primer tiempo interesante, pero decayó en el segundo. Lleva cinco goles en el campeonato nacional.

Delfin apago la fiesta de Emelec

En un cotejo lleno de emociones y piruetas, Delfín le sacó un valioso empate a Emelec en el Capwell, al igual que en la fecha pasada, en los últimos minutos del encuentro. El equipo local después del gol se refugió y su fragilidad en el encuentro le pa

En un cotejo lleno de emociones y piruetas, Delfín le sacó un valioso empate a Emelec en el Capwell, al igual que en la fecha pasada, en los últimos minutos del encuentro. El equipo local después del gol se refugió y su fragilidad en el encuentro le pasó una dura factura. Ambos siguen en lo más arriba de la tabla de posiciones.

Lo que había sucedido en Portoviejo era la antesala. Era alta la expectativa por esta revancha que tenía como escenario el George Capwell, sobre todo porque aparte de estos tres puntos estaba en juego el liderato absoluto en la tabla y la continuidad de ser el único invicto del campeonato.

Emelec, que salió al gramado de su estadio desfilando su camiseta conmemorativa por los 88 años de fundación del club, fue el equipo que tomó el protagonismo desde el inicio, con Marcos Mondaini como el guía principal. Juntándose por carriles interiores y movilizando el balón de un lado al otro. El argentino tuvo como socio a Ayrton Preciado por el sector izquierdo y a Romario Caicedo por el derecho.

El buen dominio azul obtuvo sus frutos en una de las jugadas polémicas del partido. Un tiro libre (para Roddy Zambrano) en el borde del área que fue penal por una jugada peligrosa de Luis Luna contra Bruno Vides, cristalizó el primer tanto de Jordan Jaime en el campeonato nacional 2017. La alegría era totalmente azul.

Pero quien no iba a estar alegre fue Marlon de Jesús. El delantero se retiró del campo por un choque contra Luna y entre lágrimas se tapó el rostro con la camiseta en el banquillo de suplentes, por su lesión (extraoficialmente dicen que es un esguince).

Pero esa felicidad del local se transformó en angustia por la reacción que tuvo el club manabita. Carlos Garcés y Roberto Ordóñez gozaron de oportunidades claras, pero el grito de gol se les quedó en la garganta.

En el complemento se cambiaron los papeles. Delfín tomaba las riendas del encuentro y Emelec buscaba oportunidades para cerrar un partido vibrante.

El desarrollo era un ida y vuelta. Los visitantes podrían empatarlo, como los locales ampliar su ventaja. Pero Emelec no lucía para nada cómodo por la presión que ejercía el elenco cetáceo, que adelantó las líneas y no daba respiro al Bombillo.

La victoria azul resultaba injusta para un visitante que había hecho los deberes para sacar puntos. Cuando ya era cuestión de aguantar el triunfo, una falta innecesaria de Preciado terminó con lo que ninguno de los 40.000 hinchas en el estadio esperaba: el empate.

Ordóñez consiguió de cabeza la paridad, que significa quedarse en la punta, mantener el invicto y aferrarse a la etapa. Emelec cerró una semana desastrosa en su casa.

Arqueros voladores

Esteban Dreer y Pedro Ortiz fueron protagonistas en sus clubes. Ambos impidieron que haya más goles en el encuentro de ayer. El portero de la selección ecuatoriana vivió momentos de apremio al final del encuentro, mientras que Ortiz en el inicio.

Un negocio vergonzoso

Los hinchas de Emelec se quejaron en la previa por el excesivo incremento del valor de las entradas por parte de los revendedores. Estas, originalmente en $ 3, se comercializaron hasta en $ 10 por los expendedores. La Policía Nacional decomisó los boletos.