Ceremonia. Antonio Guterres durante el acto de nombramiento.

Un defensor de los refugiados en la ONU

El ex primer ministro portugués Antonio Guterres, elegido ayer secretario general de la ONU, se define como un hombre de acción y se dio a conocer como defensor incansable de los refugiados cuando estaba al frente del Acnur.

El ex primer ministro portugués Antonio Guterres, elegido ayer secretario general de la ONU, se define como un hombre de acción y se dio a conocer como defensor incansable de los refugiados cuando estaba al frente del Acnur.

Ingeniero de formación y ferviente católico, Guterres, de 67 años, fue elegido por aclamación. Los 193 Estados miembros de la ONU adoptaron una resolución que designa al ex primer ministro de Portugal y ex alto comisionado de la ONU para los Refugiados, como nuevo jefe de la diplomacia mundial a partir del próximo 1 de enero, por cinco años.

Guterres, de 67 años, reemplazará a Ban Ki-moon, un diplomático de bajo perfil que dirigió la ONU por una década.

En público o entre bambalinas, en la ONU solo se escuchan alabanzas al extrovertido Guterres, que parece llevarse bien con todo el mundo y posee grandes dotes como mediador. Las reacciones por su designación fueron inmediatas.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, lo felicitó y dijo de él que tiene “el carácter, la visión y las habilidades necesarias” para dirigir el organismo “en este momento crucial”.

Se espera que el socialista portugués dé un cambio de rumbo a la organización en un momento de gran ansiedad mundial por la guerra en Siria, la crisis de refugiados y los conflictos en Yemen y Sudán.

Prometió trabajar como “un mediador, un constructor de puentes y un agente honesto” entre las partes para lograr acuerdos que beneficien a todos los involucrados.