El decreto se hace en secreto

Las diferencias también están en los tiempos. En medio de un ambiente de extremo secreto se reunieron ayer los delegados del Gobierno con los dirigentes indígenas para continuar con el tratamiento y elaboración de un decreto que reemplace al derogado 883, con el que se eliminaban los subsidios a las gasolinas extra y ecopaís y al diésel.

El Sistema de Naciones Unidas en Ecuador informó de este encuentro, al que calificó como el primero luego de los acercamientos del domingo pasado. Sin embargo, no se dio a conocer el lugar específico de la cita a la que calificaron como una “reunión de trabajo” en la que, además, participó la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, que también actúa como mediadora de este proceso.

La ministra de Gobierno, María Paula Romo, dijo ayer que las partes están trabajando para que “cualquier ajuste en materia de combustibles afecte lo menos posible a quienes más lo necesitan, pero al mismo tiempo que no se permita que el dinero del país se vaya por contrabando, a quienes no necesitan un subsidio, quienes tienen automóviles y grandes industrias”, dijo.

Esto se podría lograr focalizando el subsidio. Las autoridades gubernamentales aseguraron que los sectores involucrados en la construcción de la nueva política de subsidios están en una posición cada vez más cercana, aunque sea desde el punto de vista del concepto.

Según Romo, los ministros que están empapados de la parte técnica son Richard Martínez, de Economía y Finanzas y Carlos Pérez, de Hidrocarburos. Ambos fueron vistos ayer, en varios pasajes, por Carondelet, aunque la Secretaría de Comunicación de la Presidencia descartó que el palacio haya sido el sitio escogido para la elaboración del nuevo decreto.

En medio del hermetismo, surgieron ayer varias opiniones respecto al camino que el Gobierno debería seguir para retomar su idea de racionalizar los subsidios a los combustibles en el país que han sido aplicados desde hace 40 años.

El director de Cordes, José Hildalgo, considera que el Ejecutivo debería insistir, por el lado de la gasolina extra, en la eliminación total del subsidio por ser regresivo. “Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de junio, muestra que si el Gobierno gasta $ 20 en subsidiar gasolina, apenas un dólar llega al percentil más pobre”, señaló el técnico.

El dirigente indígena del Cotopaxi, Leonidas Iza, no está de acuerdo con una posibilidad de estas. Considera que el subsidio se debería focalizar y que únicamente se retire a la gente que más tiene. “La gran mayoría del transporte comunitario utiliza gasolina extra. El incremento de un centavo en el combustible altera todo el sistema productivo del campo”, señaló el dirigente en una entrevista televisiva.

¿Cómo procesar el subsidio al diésel? Hidalgo reconoce que este es un combustible más sensible porque genera mayor beneficio para sectores populares. Sin embargo, considera que el Gobierno debería insistir en la eliminación del subsidio, buscando formas de aumentar la compensación a los sectores más vulnerables.

“El Gobierno podría decir ‘me quedé corto con la compensación que propuse, pero negociemos un adicional para los sectores más vulnerables del campo y la ciudad”. “No creo que la focalización debe estar en el precio, sino en las compensaciones y transferencias a los más pobres”, señaló Hidalgo.

También es un misterio cuándo se presentará el nuevo decreto. El secretario general de la Presidencia, José Agusto, señaló que se presentaría “esta misma semana”. Fuentes cercanas de la Presidencia le dijeron a EXPRESO que lo más probable es que hoy se dará a conocer la nueva disposición presidencial.

Iza, sin embargo, dijo ayer que el análisis de este decreto no puede hacerse de un día para el otro. Por eso señaló que luego de que esté escrito debería darse un tiempo para socializar con otros sectores. “Si el decreto sale en un día o dos los responsables seremos el Gobierno y la Conaie”, señaló.

Fe de errores: En una primera versión de esta nota se indicaba que el director de Cordes, José Hildalgo, hablaba de una eliminación de subsidios, sin compensaciones de por medio, cuando lo correcto es que el experto si propone un sistema compensatorio para las sectores más pobres.