Cumpliendo con los jubilados

Así como nos permitimos reclamar atención para con los jubilados, ahora que se han comenzado a pagar los pendientes que los llevaron a una huelga de hambre, es grato consignarlo, aunque sea después del sacrificado esfuerzo de los maestros, como punto a favor del Gobierno y del Ministerio de Finanzas.

Pese a que no a todos se les cumplió entregándoles efectivo, parece que el acuerdo para conseguir que los bonos del Estado los reciba el Biess sin mayores descuentos está funcionando.

En todo caso, queda claro que los conflictos no se resuelven dejándolos dormir sin atenderlos. La crítica situación que en su economía vive el Ecuador, hace más mella, se deja sentir con mayor intensidad, precisamente en grupos humanos tal cual los jubilados que son, sin lugar a dudas, parte de los denominados grupos vulnerables.

De desear sería que en el presupuesto general de la nación, los recursos destinados a la atención de los derechos de dichos grupos tengan un tratamiento privilegiado y no se pueda disponer de ellos para otros fines, bajo ninguna justificación.

Bien se ha señalado que es posible juzgar la calidad de la atención que en lo social brinda una república a los ciudadanos que la habitan, por la manera en que tratan a sus niños y a sus viejos, sometidos estos últimos a la posibilidad de sufrir enfermedades catastróficas que los privan de vivir en paz sus últimos años, si el Estado deja de proveer con la diligencia debida los pequeños recursos de su merecida jubilación, luego de acumular descuentos a su propio sueldo, a lo largo de su vida laboral.

Cabe aprovechar el presente cañonazo para insistir en la necesidad de clarificar lo más pronto posible, la magnitud del déficit que enfrenta el IESS.

Acertadamente se sospecha que su situación económica está maltrecha, dadas las sucesivas “metidas de mano” que el Ejecutivo se ha permitido hacerle en distintos periodos gubernamentales pero, es imprescindible conocer lo que ello significa en su economía e intentar tomar las medidas requeridas, orientadas a superar su actual crisis, para tranquilidad de los afiliados y sus familiares.