Exposición. Con la publicación de su libro, Cuesta dice sentirse libre para escribir nuevos cuentos o novelas.

Cuesta se redescubre ‘...en la caja de carton’

El nombre de Paco Cuesta es casi un sinónimo en el mundo televisivo, pero dentro de ese productor y director de TV hay un escritor que nunca olvidó su esencia.Y es por eso que logró recopilar en un libro su talento literario, trayendo al present

El nombre de Paco Cuesta es casi un sinónimo en el mundo televisivo, pero dentro de ese productor y director de TV hay un escritor que nunca olvidó su esencia.

Y es por eso que logró recopilar en un libro su talento literario, trayendo al presente lo que había escrito y fotografiado en el pasado, pero con un toque contemporáneo y urbano.

La faceta artística de Cuesta es presentada al público mañana en el Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (MAAC), ubicado en Malecón y Loja, a las 19:30; en un evento de partida doble: exposición, fotografía y lanzamiento de su libro titulado ‘Paco Cuesta... en la caja del cartón’.

La obra, que de entrada advierte la presencia de un mundo subreal por una imagen misteriosa que al deslizarla deja al descubierto al propio autor, está compuesta de 242 páginas que en su interior recogen 18 cuentos, escritos en prosa y que “ponen a dialogar a la literatura con la fotografía y el diseño gráfico”, indicó la descripción que hizo Marcelo Báez, escritor y PhD en Literatura Iberoamericana.

“Hay que agradecerle al autor por el humor y la irreverencia, elementos no siempre presentes en las solemnes letras nacionales”, acotó.

Para Cuesta todos los cuentos tienen su historia; pero prefiere empezar esta entrevista para EXPRESO relatando ‘Mundo Laj’, una sociedad de ficción del año 2025, en donde surge la virgen verde, a consecuencia de los atentados a la ecología, y a la que veneran las personas enfermas.

Las fotos de este cuento ocupan gran parte de la muestra, pero las que dan la bienvenida a este mundo “ficcionado” son las fotos de la historia del huevo frito y de las “cuatro chuchas”, una palabra que la usamos todos los ecuatorianos y especialmente los guayaquileños, y que Cuesta la recoge para contar una realidad urbana.

Las fotos de esta exposición, excepto las de ‘Mundo Laj’, son imágenes del archivo personal del autor de los años 70, que fueron intervenidas bajo una técnica única y personal (trabajo digital y de laboratorio). Con los cuentos ocurre lo mismo; pero las historias estaban guardadas en su memoria.

Cuesta es un escritor nato; pero es la primera vez que su literatura se recoge en un libro de cuentos y una fotonovela que parodia las normas visuales de las revistas de los años setenta; por ello en el prólogo Jorge Velasco Mackenzie lo define como un “nuevo tejedor de historia”.