Cuento de Navidad y ‘Lenin Scrooge’

Los cincuentones crecimos viendo y escuchando el clásico de la literatura infantil Cuento de Navidad, de Charles Dickens.

A propósito de la fecha de publicación del presente, 24 de diciembre, creí pertinente hacer un paralelismo de la historia del cuento con los momentos que nos toca vivir a los ecuatorianos en el ámbito político, económico y social.

En el cuento de Dickens, Ebenezer Scrooge es solitario, al igual que el personaje de la presente historia, “Lenín Scrooge”. Lenín, es casi inexistente para algunos de sus subordinados que hacen caso omiso de algunas de sus instrucciones. Ambos personajes son mezquinos; Lenín, de manera especial con los recursos que corresponden a la salud de los niños, sin importarle si estos pierden o no la oportunidad de curarse o de superar su situación de discapacidad. A los dos los persigue el fantasma de su excompañero, que en el caso de Lenín quiere castigarlo por la “traición” de no haberlos mantenido impunes. Dicho fantasma tiene aún infiltradas a duendes espinosas haciendo diabluras en el feudo de “Lenín Scrooge”.

El pequeño Tim de Dickens, discapacitado perteneciente a familia pobre, en la presente historia representa a los niños discapacitados del feudo de Lenín y a los trabajadores del León Becerra de Guayaquil, quienes a pesar de sus precarias condiciones creen todavía en los milagros de la Navidad y en la promesa de Lenín.

En el cuento de Dickens, Ebenezer Scrooge ve en sueños su amargo futuro, desalojado de su casa, y la muerte del pequeño Tim, situaciones que generan en Ebenezer un cambio al despertar. Dios quiera que “Lenín Scrooge” no espere a que el Hospital de Niños León Becerra de Guayaquil muera, y con él las 229 familias de sus trabajadores, la esperanza de salud de miles de niños y adultos discapacitados y la credibilidad de su palabra (de Lenín). Dios quiera que cuando sea publicada la presente historia, su final coincida con el final feliz del cuento de Dickens y no que “Lenín Scrooge” termine como la pesadilla del fantasma de la Navidad futura: desalojado de su casa por la muchedumbre harta e insatisfecha.