Agresión. Antes de iniciar el juego, Ribera recibió un impacto que lo dejó sangrando.

El Cuenca no pudo seguir la racha en la Sudamericana

La jornada había empezado mal. Poco antes de que se inicie el juego, cuando se cantaban los himnos, Óscar Ribera recibió el impacto de un proyectil.

La jornada había empezado mal. Poco antes de que se inicie el juego, cuando se cantaban los himnos, Óscar Ribera, jugador del Oriente Petrolero, recibió el impacto de un proyectil que le rompió la frente. Ya vendado, volvió a la cancha y se pudo cumplir el juego en el que, anoche, Deportivo Cuenca quedó eliminado de la Copa Sudamericana.

En la parte futbolística, el dueño de casa se mostró muy cauto al inicio. Pero fue el Cuenca el que golpeó un minuto antes de que culminara el primer tiempo, con una jugada personal de Dinenno que dejó en el suelo a un rival y luego burló a otro, para rematar y enviar el balón a la red ante la salida del arquero rival. El empate llegó a los 84’ por un penal ante una falta cometida en el área cuencana.

El empate -igual que en Bolivia- obligó a la tanda de los penales, en la que se cobraron 8 tiros por cada lado. El último lo falló Shunke, del Cuenca. Y la noche terminó mal.

VTL