La crisis venezolana

La crisis humanitaria que vive Venezuela desde hace algunos años a esta parte, cada día se agudiza y se torna más insoportable. Maduro demuestra una incapacidad absoluta para gobernar. Con él es aplicable aquel principio que dice: “lo que naturaleza no da, Salamanca no presta”. Cada uno de los pasos que su gobierno da constituye un retroceso en la vida de ese país.

Los hechos acaecidos en estos días, que los ve el mundo “en vivo y en directo”, son una elocuente demostración de la inmadurez de Maduro y de su gobierno. Cuando la oposición venezolana manifestó que saldría a las calles para con su presencia masiva exigir al gobierno de Maduro el retorno a la democracia mediante elecciones libres, Maduro como respuesta ordenó que el ejército salga a las calles de Caracas y a pulmón lleno gritó que daría un fusil a cada militar, lo que significa, sin equivocación alguna, que ofrecía un enfrentamiento de pueblo contra pueblo. Pues quienes son la oposición son del pueblo de Venezuela, y los militares son igualmente parte de ese pueblo.

Cuando se actúa de esa manera no puede hablarse de la defensa de una revolución, porque la revolución bien entendida significa la lucha entre el pueblo y sus opresores, y la revolución significa un paso adelante y ninguno atrás; pero cuando a título de revolución se dan más pasos atrás que adelante, eso es involución.

El politólogo Demetrio Boersner opina que la división de la izquierda mundial ha sido entre social-democracia y social-dictadura. Que según la primera, los cambios sociales deben ser realizados sin renunciar a la lucha por la democracia, y que de acuerdo a la segunda, el cambio de la sociedad solo puede ser realizado mediante la supresión de la democracia.

Venezuela está recibiendo el apoyo de la comunidad internacional. El presidente de Colombia acaba de declarar que la Revolución bolivariana ha fracasado, y con él algunos países de la región han expresado que la única manera en que Venezuela puede salir de esta grave crisis es si Maduro deja el poder y se dan elecciones libres para designar nuevos mandatarios.